Equilibrio espiritual 2.0
Para alcanzar el equilibrio espiritual ya no basta con quitarle las rueditas chicas a la bicicleta, sino que ahora también hay que ponerle motor! Así es, señoras y señores! Ha llegado la última moda en transporte urbano a la capital, el equilibrio perfecto entre el deporte, el ahorro y el cuidado del medio ambiente: la Bici A Motor.
No es lo mismo que una moto, sino que es una bici que, a la hora de necesitar un esfuerzo mayor (como por ejemplo en una subida), te asiste cambiando el gasto calórico que hace tu cuerpo, por el de un motor a bencina o uno eléctrico. Así te cansas menos, transpiras menos y puedes llegar decente a la pega o a la reunión (la clásica excusa, ¿no?).
Pero bueno, vamos por parte, porque la cosa en verdad no es tan así no más. Hay que hacer una distinción fundamental entre el tipo de motor con que cuenta la bicicleta. Están las que funcionan con motor mosquito (48 cc.), que consume energías fósiles (muchas veces una mezcla entre bencina y aceite), pero gasta muy poco (hace 70 kilómetros por litro, aproximadamente), puede alcanzar una velocidad de 50 kms/h pero mete bastante ruido. A las bicicletas normales se les puede colocar uno de estos motores sin mayores problemas, pagando 140.000 pesos (aprox.) del procedimiento. El otro tipo es la bicicleta eléctrica que, a pesar de que alcance la mitad de velocidad que la anterior (hasta 25 kms/h), es completamente silenciosa y, por supuesto, no tiene ningún proceso de combustión, por lo que no emite contaminantes. Sólo hay que recargarla durante la noche para que al día siguiente puedas andar alrededor de tres horas (sin ni siquiera tener que combinar el pedaleo normal con el pedaleo asistido). Sin embargo son mucho más caras y aún en Chile el mercado no se masifica, por lo que escasean repuestos y servicios técnicos.
Sabiendo que la bencina hoy en día está carísima y que las tarifas de las micros siguen aumentando sus precios, la B.A.M. se transforma en una excelente alternativa de ahorro en transporte. Es uno de los medios motorizados más económicos que existen. Un estudio realizado recientemente por la marca Powabike, demostró que quienes utilizan bicicletas eléctricas recorren un promedio de 2.000 kilómetros por año, reemplazan a 3 viajes de coche a la semana, es un medio de transporte mucho más rápido que el autobús y el coste aproximado es de menos de 15 pesos por kilómetro recorrido.
Sin embargo la polémica respecto al tema no es menor, en particular cuando se trata de las bicicletas con motor mosquito. Éstas son calificadas por muchos como pequeñas motos. Por esto, ¿cuál es el espacio que les correspondería utilizar para moverse? ¿En la vereda, junto a los peatones? No. Ni siquiera las bicis normales -por ley- debiesen hacerlo (aunque sabemos de sobra que muchos no estamos dispuestos a morir lanzándonos a la calle junto a los autos). ¿En las ciclovías? Complicado. Hay un vacío legal al respecto, ya que dentro de la ley no se especifica el hecho de la “motorización” de la bicicleta. Asimismo, la velocidad que es capaz de alcanzar puede ser peligrosa para otros ciclistas y peatones, si no se tiene precaución. Por lo tanto el único espacio disponible para éstas es la calzada, compitiendo con motos, autos y transporte público.
Por otra parte, los conductores de B.A.M. mosquito muchas veces se sienten con los mismos derechos que los ciclistas comunes, por lo que se genera un choque de principios, ya que éstos últimos verdaderamente no contaminan ni atmosférica ni acústicamente, promoviendo un medio de transporte 100% ecológico y siendo mucho menos agresivos. Si seguimos comparando ambos medios de transporte, la discusión podría ser eterna. Sin embargo, si lo hacemos con verdaderas motos o con automóviles, en verdad no hay donde perderse: es evidente quién gasta y contamina más. Sólo hay que fijar bien las reglas del juego para el tipo de usuarios y todos salimos ganando.
Pero también existe otro problema: la Ley de Tránsito exige a todo vehículo motorizado tener patente, permiso de circulación, revisión técnica, inscripción en el registro de vehículos motorizados y seguro de accidentes, costos que sumados superan los 70.000 pesos. Y eso sin contar la licencia de conducir que se le exige al conductor. Actualmente en el Senado se está proponiendo eliminar los requisitos para circular en este tipo de medio de transportes, mientras éstos contemplen motores que no superen los 50cc.
Esperemos que soluciones alternativas a los medios de transporte se sigan incentivando y a su vez regulando, para que dejen de existir vacíos legales e indeseadas competencias entre los diversos tipos de usuarios de las vías públicas.