Salmones en Puerto Montt II: Acusaciones, amenazas y la necesidad de transparencia
Foto vía Flickr de Tromb
Hace algunas semanas apareció en The New York Times, un artículo en el que se acusa a los productores nacionales de salmones, de utilizar de manera excesiva antibióticos en la crianza de estos. La noticia, y sus consecuencias en el mercado nacional de los salmones en Estados Unidos, ha repercutido en el país, generando opiniones desde quienes consideraron una exageración dichas acusaciones, hasta quienes acusan a las salmoneras de excesos indebidos.
Lo cierto es que siendo la industria Salmonera una de las principales actividades productivas del país, acusaciones como esta, provenientes además de uno de nuestros principales clientes en el área (Estados Unidos), difícilmente nos pueden dejar indiferentes.
En un artículo de Plataforma Urbana publicado hace unos días, se hacía referencia a la vivienda como uno de los problemas planetarios de mayor magnitud, sobre todo en lo que se refiere al desarrollo de ciudades; así mismo, se planteaba el tema de la crisis de alimentos a nivel mundial, como uno de los aspectos fundamentales en cualquier discusión sobre el devenir planetario. En este último punto Chile, como país “en vías de desarrollo“, y dado su vocación productiva, tiene bastante que decir. Entendiendo que la oportunidad en un país como el nuestro es la de proporcionar valor a la producción de recursos alimentarios, conflictos como los antes mencionados en relación a los Salmones deben servir como una suerte de alarma respecto a cómo llevar a cabo el desarrollo por estos caminos.
El problema se puede ver desde distintos puntos de vista; el primero, desde una escala más acotada, tiene que ver con cómo se inserta cierta capacidad productiva en un tejido social y urbano complejo como lo es el de la X Región del país, en particular en la ciudad de Puerto Montt. Este tema fue abordado en un post anterior, en el que se ponía en evidencia el surgimiento de movimientos en pos de la regulación laboral y ambiental de las Salmoneras de la región.
Respecto a esta inserción en el tejido social de la X región, Cesar Barros, presidente de SalmonChile, declaraba en una entrevista al diario La Tercera, a propósito del artículo publicado en The New York Times, lo siguiente:
“Todavía no me perdonan cuando hablé de que, sin las salmoneras, Puerto Montt volvería a ser “Muerto Montt, capital de Pésima Región”. Nosotros empleamos directamente a 30 mil personas, de las cuales 20 mil trabajan en valor agregado, es decir, en cambiar los pescados a filete, hacer brochetas, etc.”
Las categóricas palabras de Barros se vuelven alarmantes ante declaraciones de él mismo respecto a que, de continuar bajando la moneda de cambio para la exportación, las Salmoneras plantean la posibilidad de salir fuera de la frontera del país en busca de mano de obra más barata. Las preguntas acerca de cómo podría subsistir el desarrollo de Puerto Montt ante una situación como esta es inevitablemente, más si se considera que, según un reciente estudio de la PUC y el BBVA, Puerto Montt será la capital regional que más crecerá en Chile de aquí al 2030.
La situación en Puero Montt se suma a la de toda una zona productiva que subsiste dada esta capacidad productiva; las configuraciones sociales en áreas no urbanas han sido tratadas anteriormente en relación a lo que hemos denominado ciudadanía rural, entendiendo la importancia de que, junto con desarrollar modelos efectivos para la ciudad, se deben componer tejidos en el Chile rural.
Ciudad de Puerto Montt
Todo lo aquí expuesto, sumado a cientos de factores de diversos orígenes en relación a la configuración social de Puerto Montt y la región, obligan a tomarse en serio la existencia de acusaciones como la de The New York Times, y sus potenciales consecuencias.
En su columna de La Tercera, Ricardo Bosshard, Director de World Wildlife Fund Chile, señala respecto a las acusaciones la importancia de una industria más transparente para evitar este tipo de situaciones:
“…si contáramos con antecedentes y números verificables que puedan ser validados por todos los actores interesados e involucrados en los procesos productivos de la industria del salmón, así como con informes técnicos y científicos que establezcan los impactos reales producidos por el funcionamiento de la misma. De esta manera, sería mucho más certero hablar de “excesos” o “críticas infundadas” respecto del uso de los antibióticos.”
La importancia de lo presentado por Bosshard radica no sólo en la prevención de acusaciones internacionales y sus consecuencias a la economía local, sino a la construcción de una industria transparente para con la comunidad a la que sirve. Tal como en términos netamente urbanos las exigencias por instancias de Participación Ciudadana se vuelven cada vez más urgentes, en el ámbito productivo, rural y urbano, se vuelve urgente transparentar la información para conducir a un desarrollo de todas las partes.