Cortázar caduca a operador de Zona G y anuncia cambios
Junto a rescindir el contrato de la concesión de la zona G, que nutre con 221 buses alimentadores el sector sur de la capital, el ministro de Transportes, René Cortázar, anunció mayor flexibilidad en los recorridos y la eliminación del pago asegurado a los operadores. Ahora sólo se les cancelará por pasajero transportado. Por Nancy Arancibia
A un día de sentarse a la mesa de la Comisión de Transportes del Senado a negociar un acuerdo con la oposición que permita darle un sistema permanente de financiamiento al Transantiago, el ministro de Transportes, René Cortázar, dio una fuerte señal política al informar que se caducó el contrato al operador de la Zona G -que nutre con 221 alimentadores el sector sur de la capital-, además de una serie de cambios “profundos” al sistema, que van desde la flexibilización de los recorridos entre alimentadores hasta la eliminación de su pago garantizado.
“Los cambios que hoy anunciamos son un paso en la dirección de facilitar dicho acuerdo”, sostuvo el ministro, quien dijo confiar en que la Alianza ponga de su parte para darle viabilidad al transporte público metropolitano después de dos sendos tropiezos: el primero, en el Congreso, cuando se tuvo que congelar la votación del proyecto que buscaba financiarlo por falta de votos y el posterior cuestionamiento del Tribunal Constitucional, que hizo retroceder el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), obligando al Gobierno a ocupar el 2% constitucional para garantizar la continuidad del servicio.
Ultimátum para Gran santiago
A principios de septiembre el ministro advirtió a los operadores que si no corregían sustancialmente su servicio antes de terminar el mes, se caducarían sus contratos. Ayer cumplió su palabra: anunció que la empresa Gran Santiago -que alimenta la Zona G, constituida por las comunas de La Cisterna, La Pintana, El Bosque, San Bernardo y San Ramón- es la primera sancionada por su ultimátum.
Si bien las empresas en riesgo eran dos: Gran Santiago con las zonas G y B y el Troncal 3, se optó por iniciar el proceso de caducidad sólo para el operador de los alimentadores del sector sur de la capital, porque la evaluación de Transportes durante septiembre fue que no serían capaces de realizar los cambios necesarios para superar las deficiencias y cumplir con los contratos en número de buses en la calle y frecuencia.
La notificación está hecha y le sigue un período administrativo de 25 días para que Gran Santiago objete las multas cursadas por la autoridad, luego de lo cual procede la caducidad del contrato. Es por esta razón que durante octubre el mismo operador deberá seguir prestando los servicios de la Zona G. “Tiene la obligación de mantenerlos, mientras se ejecuta el proceso”, aseguró Cortázar, quien agregó que de no hacerlo, existen recursos para obligarlos, porque “tienen otras zonas de operación y se les puede aplicar multas”.
Terminado este plazo se inicia el proceso de licitación donde distintos concesionarios podrán presentarse para administrar esta zona. Sólo en esta etapa, aclara Cortázar, “es posible la exigencia de un administrador provisional”.
La autoridad aseguró que el nuevo operador deberá respetar las condiciones laborales de los trabajadores, sus salarios y sus contratos colectivos, razón por la que llamó a la calma a los choferes de la zona caducada. En tanto, para los pequeños empresarios que arriendan sus buses, se buscarán formas para dar adecuada continuidad a sus contratos.
Cambios de recorridos
Aunque no entregó detalles, el ministro anunció lo que llamó una serie de cambios radicales en ciertos recorridos, como respuesta a una de las mayores críticas que se le han hecho al sistema. “Se necesita una mayor flexibilidad en los recorridos que la que existe hoy, y que disminuyan los transbordos. Se necesita que existan más alternativas de recorridos para las personas, para lograrlo se eliminarán los ingresos asegurados para los operadores de los alimentadores”, dijo el ministro.
Según explicitó el titular de Transportes, ahora se les pagará sólo por los pasajeros transportados y se permitirá una mayor libertad para conectar los distintos puntos de la ciudad. “No es volver a las micros amarillas o a los recorridos que había antes. Es una mayor flexibilidad para los alimentadores para evitar transbordos innecesarios, pero ciertamente es tomar un aspecto de las micros amarillas que era positivo”, dijo. Las modificaciones anunciadas son las más grandes desde que se inició el fallido sistema de transporte en febrero de 2007, un hecho que Cortázar asume sin reparos. “Este es un diseño que tiene que ser cambiado. Es un diseño que no dio resultado”, dijo, aunque aclaró que “esto no significa una vuelta atrás”. LN
Gran Santiago “sorprendido”
La empresa de Buses Gran Santiago emitió ayer un comunicado público para dar a conocer su opinión frente al anuncio de caducidad de contrato a la Zona G por parte del ministro Cortázar, donde se manifiesta “sorprendida por la medida”. “Nos extraña porque habíamos propuesto al Ministerio nuestra intención de entregar la concesión en forma voluntaria, planificada y evitando los posibles efectos que pudiera tener la caducidad sobre los usuarios. Además, desconocemos qué incumplimiento contractual se nos imputa para aplicar esta medida, considerando que ese alimentador ha sido multado con sólo UF 4.200 en el último año, requiriendo de conformidad a las bases un mínimo de UF 6.000 para caducar”. Sin embargo, la autoridad informó que con las multas cursadas el 25 y 26 de septiembre ya se sobrepasó ese límite. Desde que la actual administración tomó el control de la empresa en abril pasado, “hemos realizado un gran esfuerzo subiendo sus niveles de cumplimiento desde 68% a 95%”, informó la empresa, asegurando que a la fecha ha invertido más de 6.000 millones de pesos, lo que se ha traducido en 470 buses más operando en las calles de Santiago, “siempre comprometidos por entregar mejoras a la calidad de servicio”.
Golpe a la mesa
A 24 horas de iniciar un nuevo proceso de negociación con la Comisión de Transportes Ampliada del Senado para acordar una modalidad de financiamiento permanente para el Transantiago, ayer el ministro del ramo, René Cortázar, golpeó la mesa anticipando la caducidad de los contratos de uno de los operadores por incumplimiento a los parámetros acordados para funcionar. Se trata de la empresa Gran Santiago, a la que se le cancelaron los contratos que mantiene para operar 221 buses alimentadores en la zona sur de la capital, que involucran a las comunas de San Bernardo, La Cisterna, El Bosque, San Ramón y La Pintana. Cortázar anunció, además, cambios “profundos” al sistema, que van desde la flexibilización de los recorridos entre alimentadores hasta la eliminación de su pago garantizado. A partir de ahora, dijo el secretario, se les cancelará por pasajero transportado. La empresa afectada reaccionó con sorpresa, asegurando que desconoce “qué incumplimiento contractual” se le imputa, pues a la fecha acumulaban 4.200 UF de multas en el último año, siendo necesario totalizar más de 6.000 UF para que se caduquen los contratos. Sin embargo, al autoridad informó que ese límite se sobrepasó el 26 de septiembre, después que se le cursaran las últimas multas.La oposición también se sorprendió positivamente, pero por ahora, advierte, no está dispuesta a aprobar nuevos recursos para el sistema de transportes capitalino y prefiere esperar para evaluar en unos tres o cuatro meses más los resultados de los cambios anunciados por Cortázar.