Peligran los complejos industriales patrimoniales
(El Mercurio, 22/10/2008)
Docentes de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile intentaban salvar el edificio de la Empresa Comercial Agrícola (ECA) de Quinta Normal, cuando ésta fue demolida. Por Catalina Caro y Rodrigo Silva
En julio pasado las docentes del departamento de Historia de la Universidad de Chile, Marcela Pizzi y María Paz Valenzuela, ganaron un concurso del Fondart para realizar el expediente técnico que permitiría postular a monumento nacional al antiguo complejo industrial de la Empresa Comercial Agrícola (ECA), ubicado en Quinta Normal.
Sin embargo, tras ganar el concurso visitaron el terreno, de más de 40.000 m2, y comprobaron con sorpresa y decepción que una empresa estaba demoliendo todo.
Del proyecto sólo quedaron los planos del recinto, fotografías y una investigación histórica, en la que participó la tesista Valentina Osorio. Los 46 silos verticales, 20 silos horizontales, bodegas y hasta una línea férrea propia que fueron construidos en 1941 desaparecieron por completo. En dicho complejo se acopiaba el grano proveniente de distintas provincias y se redistribuía a las zonas más apartadas del país.
Según Marcela Pizzi, directora del departamento de Historia y Teoría de la Arquitectura de la Universidad de Chile, “es una pérdida irreparable, ya que se trata de uno de los 80 complejos industriales del anillo histórico de Santiago que poseen un gran valor arquitectónico e histórico. Es otra muestra más de lo abandonado que se encuentra en nuestro país el patrimonio arquitectónico industrial”.
La arquitecta Valenzuela agrega que los silos verticales, que superaban los 40 metros de altura, “podrían haber sido recuperados y transformados en departamentos, un centro cultural o miles de otras opciones, tal como se ha hecho en Europa”.
Calidad arquitectónica
“Tiene una calidad arquitectónica indudable, era un complejo de hormigón armado que fue construido con las pautas de los más avanzados complejos graneleros del mundo. Era el mayor recinto de su tipo en Chile.
La ECA estuvo abandonada desde los años 70, hasta que un grupo de académicos y alumnos lo redescubrió e incluyó en un catastro que enumeró más de 80 complejos industriales ligados al anillo ferroviario interior de Santiago.
La idea de este proyecto, financiado por Fondecyt, es salvar las construcciones industriales que aún están en pie, del rápido deterioro del sector en el que están emplazados, -grandes sitios eriazos rodeados por viejas y resquebrajadas panderetas-, muchos de los cuales están siendo vendidos y demolidos, para la construcción de proyectos inmobiliarios como ocurrió con los silos y bodegas de la ECA.
Para las docentes de la U. de Chile, lo importante es que estos barrios no pierdan su identidad, principalmente aquellos barrios para obreros, construidos en los alrededores de las empresas.
Académicos proponen una modificación urgente a la Ley de Monumentos Nacionales
Mientras algunos edificios que son parte del anillo ferroviario interior de Santiago ya han sido protegidos por el Consejo de Monumentos Nacionales, como la Estación Mapocho y parte de la Maestranza San Eugenio, otros han corrido la peor de las suertes, siendo demolidos totalmente como la antigua Estación Pirque, emplazada en plena Plaza Italia, y los silos y bodegas de la ECA.
Por eso, los académicos de la Universidad de Chile consideran que es urgente una modificación a la Ley de Monumentos Nacionales, “la que muchas veces es más una carga para el dueño del inmueble que una ayuda”, dijo María Paz Valenzuela.
Junto a Marcela Pizzi, Valenzuela ya trabaja en un nuevo catastro de zonas industriales patrimoniales de la ciudad de Valparaíso.
A su vez, el Ministerio de Vivienda tiene un proyecto denominado “Anillo interior de Santiago”, para impulsar la recuperación urbana de sectores que rodean el centro histórico de Santiago.
El proyecto, que abarca las mismas zonas donde se encuentran emplazados los edificios industriales considerados patrimoniales, espera dotar de áreas verdes a dichos espacios.
