Parques enrejados / el caso del Forestal
La idea del Alcalde de Santiago de cerrar el Parque Forestal ha sido centro de discusión por estos días. Las actividades informales y la sensación de inseguridad producida por el extendido pirateo callejero parecen ser las razones del cierre de uno de los espacios públicos más concurridos de la capital. Frente a esto han surgido voces en contra argumentando que cerrar el parque sería como perder la batalla contra el pirateo y comercio ambulante cayendo en la solución más simple, en este caso poniendo una reja. Debido a la necesidad de matizar y profundizar el problema, este artículo revisa una ciudad caracterizada por parques enrejados; Londres. Cuestionando la naturaleza de éstos, el texto hace referencia al problema implícito de las actividades informales, las cuales no se manejan con rejas sino con medidas más profundas que tiene que ver con gestión, diversidad y tolerancia en la ciudad.
Londres y los Parques enrejados
No debería resultar extraño encontrar tanta reja en esta ciudad, y es que Londres ha sido históricamente una ciudad moldeada por la privatización de los espacios urbanos. Desde los famosos parques reales como Hyde Park y Regents Park hasta la plaza de barrio en cualquiera de los 32 boroughs del Great London, la reja está presente como símbolo de pertenencia de la tierra. Independiente de la naturaleza cerrada de muchos parques, éstos son de libre acceso pero de acción restringida. Es importante aclarar que existen distintos grados de privatización y dada la extensión de este artículo no serán abordados, pero es posible encontrar más información aquí. De todas maneras es importante recalcar que una de las razones que explican los orígenes de los cerramientos de parques en Inglaterra es el profundo sentimiento de propiedad privada, distinto al espacio urbano romano latino que ha dado forma a la mayoría de las ciudades en Europa Continental, España y por cadencia Sudamérica y Chile.
Muchos de los parques en Londres son bienes de uso público pero con restricciones de horarios y de usos, siendo frecuente encontrar parques abiertos durante el día y cerrados en las noches. Junto a ésto muchos de los parques administrados por boroughs o municipalidades tienen sus respectivas prohibiciones y reglas que los usuarios han debido aprender a respetar. Desde entender que la caca de la mascota no es abono para plantas siendo obligatorio recoger los restos, hasta respetar las zonas permitidas sólo para bicicletas. Más allá de tener una reja o no, las áreas verdes son espacios de tolerancia y diversidad
. Por lo mismo, resulta inspirador ver la intensidad de usos cuando el clima lo amerita, siendo los parques lugares de reunión obligada. La reja no es el tema de fondo, sino las operaciones que permiten la convivencia de personas distintas en armonía.
Usos informales y ambulantes
Uno de los problemas claves es saber diferenciar aquellos usos y actividades que dan vida y energía al espacio público de aquellos que atentan a la convivencia y seguridad. Ésta es quizás la tarea más difícil de todas, ya que por un lado hay que saber distinguir entre el atractivo que entregan las actividades que dan identidad a un espacio público y aquellas que representan una amenaza. En el caso de Londres, el barrio de Banglatown,
y BrickLane es famoso por mezclar y potenciar aquellos usos informales callejeros que le dan identidad al lugar. Esta zona definida por ser un cluster
de industria creativa se retroalimenta de la vida de sus calles, tal como lo hace de alguna forma el Parque Forestal y sus alrededores. Han habido intentos indirectos de erradicar las ferias ambulantes en la zona de BrickLane,1 pero éstas son como el agua y vuelven a aparecer encontrando el rincón preciso para colgar y vender sus productos.
Probablemente si el Forestal llegase a cerrar, las actividades seguirán ocurriendo por ser ese su habitat natural, el Forestal es lo más parecido al borde de la ciudad, borde entendido como aquella zona donde distintas personas interactúan en un espacio/tiempo determinado. Tal como Richard Sennett define aquellos espacios de simbiosis e intensidad, el Forestal actua como un borde donde se mezclan no sólo Santiaguinos del centro sino de comunas periféricas, del emergente sur poniente y el acomodado oriente, extranjeros y locales interactuan en una de las celebraciones urbanas de cotidianeidad más simples y fuertes de la capital. La relación de bordes sirve para entender la lógica aplicada en este artículo para el Parque Forestal y sus actividades informales. En otras palabras, el Parque es a las ferias como las ferias al Parque.2
Potenciando el Parque Forestal
Entendiendo esa natural relación, la reja parece no ser la solución al problema de la convivencia, sino el entender cuales son aquellas actividades que nutren de vida al Parque y potenciarlas. Tal como Pablo Allard argumentaba en un artículo de la Tercera, pensar en una gestión o corporación de desarrollo sería un posible camino, siempre y cuando se piense en un marco de Parque Forestal que acoja su real naturaleza, los espacios de encuentro, la diversidad y la tolerancia, con ciertas restricciones y derechos. Una reja sólo podría intensificar aquellas fricciones entre quienes buscan un espacio y aquellos que lo restringen. Por esto la solución del cerramiento parece ser una simplifación de un problema mucho más complejo.
Por último, de manejarse efectivamente las variables anteriormente descritas, las actividades informales del Forestal podrían ocurrir con o sin un cerramiento, basta pensar en uno de los parques más concurridos de Providencia, el Parque de las Esculturas, el cual actualmente es cerrado perimetralmente. El gran desafió entonces es saber encontrar aquellas estrategias, reglas o guías de uso que permitan una convivencia natural entre los distintos usuarios, donde vecinos y visitantes puedan ser respetados otorgando la energía y la vida única que el Forestal actualmente tiene.
- ver caso de la construcción de East London Line y la destrucción de parte del viaducto de Braithwaite en Bishopgate [↩]
- Ver Richard Sennett, ‘Quant’ 2008. La relación de bordes y fronteras sirve para entender la lógica aplicada en este artículo para el Parque Forestal y sus actividades informales [↩]