La Ciudad como Escuela: el nuevo Museo de la Memoria, el tradicional barrio Matucana
Con la mejor oferta por metro cuadrado de museos y centros de arte, el barrio Matucana ha logrado posicionarse en el tiempo como eje cultural y emergente circuito turístico en Santiago. En el recorrido de cinco cuadras se reconocen sobre 10 de estos, a los cuales se les suma el recién inaugurado Museo de la Memoria, que acaba por consolidar el sector. Se ha desatomizado y desplazado en un nuevo foco la oferta de turismo y cultura hacia el sector poniente de la capital, donde los distintos proyectos se potencian para generar un circuito cultural activo.
El Museo de la Memoria es otro más en escoger el sector poniente de la ciudad para internalizar los beneficios de uno de los mayores barrios culturales en la capital y cargar de significado el concepto de la ciudad como una escuela.
El Museo
Indiscutiblemente, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos termina por realzar al eje Matucana que se extiende entre las estaciones Quinta Normal y Estación Central. Se emplaza estratégicamente y con indesapercibida presencia en el eje Matucana, esquina Catedral, en un sector de altos flujos. Siguiendo el proyecto, en su interior, imágenes, íconos, monumentos y actividades de extensión proyectan los valores de los derechos humanos, mientras en su alrededor, una plaza pública integra el capital cívico que caracteriza el barrio. De todos modos, el Museo tiene influencias que evidentemente trascienden las barriales al adquirir un carácter nacional y un nuevo atractivo para el turismo, potenciando la zona que se enlista en la agenda de los sectores preferidos tanto por locales como extranjeros para consumir conocimiento y cultura.
fotografía por nico saieh
Circuitos Barriales
El Museo de la Memoria se suma a Matucana 100, la Biblioteca de Santiago, el Museo de Historia Natural, el Museo de Arte Contemporáneo, el Planetario Usach, entre otros que integran una identidad cultural. De aquí nacen inciativas como el evento Circuito Cultural Santiago Poniente, que busca entramarlos y convertir en un atractivo, más allá de cada institución, el barrio en que se emplazan.
La idea de generar el evento “Circuito Cultural Santiago Poniente” propone entrelazar los distintos centros de arte y ciencias en un circuito continuo programado. A través de descuentos y una campaña promocional entre ellas, todas las instituciones pactadas se pueden visitar el mismo día, abriendo sus puertas para ofrecer exposiciones, talleres y juegos.
Precisamente el circuito cultural Matucana se solapa a nuevos circuitos gastronómicos que se extienden hacia los barrios contiguos Brasil y Yungay, diversificando la oferta del sector.
El Barrio
El nuevo barrio, que por excelencia ha estado cargado del concepto de ciudad como espacio educativo y cultural, ha vuelto a atraer miradas. Como la canción Violeta Ausente de Violeta Parra, donde su nostálgica melodía añora bailar cueca, tomar chicha, ir a Matucana y pasear por la Quinta, la identidad del sector ya se encuentra registrada en el imaginario colectivo nacional. La proliferación de instituciones culturales ha significado un aporte en un espacio que condensa cultura y un gran capital cívico, permitiendo revalorizar el sector poniente de la capital.
En su plan estratégico de desarrollo urbano, Bogotá apostó por activar la ciudad al convertirla en una gran escuela: “la apropiación de la ciudad como entorno cultural, artístico y lúdico, y como escuela permanente de aprendizaje, reflexión y socialización apunta a aumentar el conocimiento y el disfrute de ésta mediante el acceso a las distintas manifestaciones de la vida urbana”. Del mismo modo, el barrio Matucana ha sido potenciado como escenario del conocimiento, realzando el valor tanto de las nuevas instituciones culturales como de hitos existentes, reposicionando la dinámica social e identidad en un hábitat urbano de gran interés histórico y arquitectónico.
Pingback: Matucana, un barrio cultural emergente – Blog Almagro()