Talca por y para los talquinos: avanza propuesta de Corporación de Desarrollo para reconstrucción

La capital de la Región del Maule fue una de las grandes ciudades más afectadas tras el terremoto de febrero; si bien el impacto mediático no fue tan fuerte como el de Concepción tras los saqueos, o el del borde costero tras el tsunami, lo cierto es que Talca, con más de 238.000 habitantes, enfrenta hoy el desafío de reconstruir gran parte de sus edificaciones y un porcentaje significativo de su centro histórico, así como su estructura urbana, social y productiva. La manera en que esta reconstrucción se realice no es indiferente ni para el proceso ni para sus resultados. Concientes de esto es que los talquinos han comenzado a organizarse para pensar la reconstrucción desde la propia localidad, como respuesta a lo que el gobierno ha presentado los últimos días.

La estrategia del MINVU con las principales ciudades que han sido afectadas, se efectua a través del desarrollo de un Plan Maestro de Reconstrucción Integral de 13 Grandes Centros Urbanos, entre los que cuenta Talca. Éste se desarrollaría bajo un modelo de gestión en que una gran empresa y el municipio firman un acuerdo para generar una Gerencia Regional de Proyecto, siendo luego este consorcio el que se encarga de contratar consultoras que ejecuten el plan; este es el modelo que se ha comenzado a aplicar en Constitución, donde la empresa Arauco figura como el ente a cargo de la reconstrucción, y Elemental y Arup actúan como consultoras.

Como contrapropuesta, diversas instituciones de la localidad de Talca están proponiendo que la entidad a cargo de la reconstrucción no sea una empresa extraña a la región, sino que una Corporación de Desarrollo de la propia ciudad. Esto, con el objetivo de descentralizar las decisiones y promover así un desarrollo sostenible, para asegurar la participación de organizaciones ciudadanas en las decisiones, pero sobre todo para asegurar la captación local y distribución equitativa de las plusvalías que este proceso conlleve. El origen de esta iniciativa estuvo en la Mesa Técnica de Talca, liderada por el presidente regional del Colegio de Arquitectos José Luis Gajardo y convocada por el municipio (con la participación de instituciones como Sur Maule, Universidad de Talca, Universidad del Mar, Universidad Católica del Maule, Colegios Gremiales y otras instituciones locales), en conjunto con la organización Reconstruye, que desde la etapa de catastro ha estado trabajando en conjunto con la institucionalidad local y la comunidad.

Con el objetivo de potenciar una institucionalidad eficiente público-privada liderada por el Municipio, que guíe y administre intersectorialmente e interinstitucionalmente  el proceso, la propuesta de la Mesa técnica es la es la creación de un Consorcio técnico articulado con una Red de Comités Vecinales de Desarrollo, que deriven en la creación de una Corporación de Desarrollo. El objetivo del Consorcio técnico, sería el de desarrollar y liderar un plan de reconstrucción de las zonas afectadas de la ciudad consensuado con todos los actores involucrados, con el fin de proponer al gobierno central un modelo de gestión de la reconstrucción descentralizado llevada adelante por actores locales con apoyo técnico de calidad; por su parte, la Red de Comités Vecinales de Desarrollo, tiene el objetivo de organizar la demanda, entregar requerimientos de desarrollo y diseño, ser fuerza de trabajo y producción, tomando como modelo la institucionalidad de comités vecinales del Programa Quiero Mi Barrio.

Lo interesante resulta aquí que junto con los principios de descentralización y participación, aparece la idea de la reconstrucción como una oportunidad para fomentar el desarrollo sostenible y equitativo de la ciudad; citando la propuesta de la Mesa Técnica y Reconstruye, lo que este consorcio y eventual Corporación de Desarrollo haría, debiese estar centrado en los siguientes aspectos:

– Asegurar el involucramiento de las personas que han sido afectadas: los logros dependerán en principalmente de su capacidad de superación.

– Transferir habilidades y construir capacidad local: Relacionar conocimiento de punta con los vecinos, gobierno local, organizaciones, pequeños emprendedores. Esto puede ocurrir efectivamente en el contexto de la reconstrucción.

– Evitar la ayuda que genera dependencia: diseñar mecanismos para que los recursos generen sustentabilidad en el tiempo y se transformen en el capital que sea el soporte para la recuperación de las familias.

– Tener como objetivo el largo plazo: coordinar la “soluciones temporales”, con el proceso de educar y capacitar a todos los actores, dar el tiempo para que la comunidad se incorpore en el proceso de toma de decisiones.

– Potenciar la industria y economía local: a través incentivar participación de Pymes y capacidad local en la  reconstrucción

Entendiendo que para llevar a cabo esto no es suficiente que una gran empresa se haga cargo de liderar el proceso, la posibilidad de complementar el modelo del MINVU con la creación de un referente de organización local y ciudadana, ha generado entusiasmo entre las autoridades locales; este miércoles el Consejo Comunal votará la iniciativa, y el alcalde de Talca, en la noticia publicada en el Diario El Centro de Talca,  declaró su posición respecto a la importancia de que “los concejales apoyen la iniciativa y no se resten de ella, ya que tiene un valor importante para la ciudad, que es la voluntad de todos”.

La idea de la construcción de Talca por y para los Talquinos, que se ha convertido en algo así como el slogan de esta propuesta, resulta significativa no sólo en cuanto reúne e institucionaliza una importante organización local, sino en la medida que presenta un modelo alternativo de desarrollo en el actual contexto de reconstrucción. Un modelo donde la participación no solo significa que los vecinos opinen, sino que junto con estos las instituciones públicas y privadas locales puedan hacer propio el desarrollo de Talca, tanto en términos simbólicos como efectivos y económicos, asegurando que Talca sea desde su ciudadanía, pero también que las ganancias de la reconstrucción, en cuanto a capital social y económico, sean para los talquinos.