Remoción de materiales empeoraría la calidad del aire: Conama activa plan para bajar contaminación por movimiento de escombros
(El Mercurio, 29/04/2010)
por Marco Gutierrez V
Riego de las zonas de acopio de materiales y cobertura de los camiones durante su transporte son algunas de las propuestas. .
Las autoridades ambientales están en estado de alerta porque prevén que la remoción de escombros derivados del terremoto del 27 de febrero pasado podría impactar negativamente la calidad del aire en Santiago, en especial durante los meses más críticos del invierno.
El director ejecutivo de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), Álvaro Sapag, comentó que es altamente probable que existan -si ya no están presentes- aumentos de las concentraciones de PM 10, el material particulado respirable por las personas, como polvo, cenizas, hollín, fragmentos metálicos, cemento o polen que está en la atmósfera.
Éste podría elevar su presencia con la remoción de escombros y, si ello sucede cerca de las estaciones de monitoreo de la calidad del aire, motivaría a las autoridades a decretar episodios críticos como alerta o preemergencia atomósférica.
Por ello, las autoridades ambientales activaron un plan para combatir el aumento de polución del aire. Sapag afirmó que se han coordinado con los municipios e intendencia de las zonas de mayor riesgo para que estén al tanto de mejores técnicas de manejos de escombros y para que también las transmitan a la población.
El director de la Conama Región Metropolitana, Alejandro Donoso, comentó que están recomendando a las autoridades locales que se humecte la zona de remoción de materiales y que estos se cubran durante su traslado. Añadió que estarán en contacto con las comunas para ver si un eventual empeoramiento de la calidad del aire es producto del movimiento de escombros o también de obras de reconstrucción.
Área más afectada
Sapag sostuvo que la zona norte y centro-norte de la Región Metropolitana podría verse más afectada por esta situación. El director ejecutivo de la Conama y Donoso coincidieron en que el impacto local de remociones de escombros podría expandirse al resto de la cuenca de Santiago, aunque deberá analizarse el impacto real en la contaminación global.
El año pasado se registraron en la región doce episodios críticos de contaminación atmosférica. Diez de ellos fueron alertas y dos preemergencias.
La R. Metropolitana tiene 10 sitios de acopio de escombros autorizados, con capacidad de 12,1 millones de metros cúbicos. Estos centros están en Puente Alto, Pudahuel, San Bernardo, Padre Hurtado, Quilicura, Maipú, San Bernardo y Pirque.
438.000
toneladas de escombros habían movilizado hasta mediados de abril las comunas de la Región Metropolitana, según un catastro de la Asociación Chilena de Municipalidades.
US$ 7,5 millones
habían gastado los municipios hasta esa fecha por concepto de arriendo de maquinarias y camiones.