El nuevo Centro Gabriela Mistral lucirá tecnología de punta y espacios públicos
El proyecto del arquitecto Cristián Fernández busca la transparencia en la fachada y comunicar la Alameda con el Parque Forestal.
por Rodrigo Miranda
(La Tercera – 25/08/2010)
En el Centro Gabriela Mistral (GAM) ya no se divisa un paisaje de grúas, cimientos, hierros y obras por doquier. El 4 de septiembre se inaugurará con una fiesta ciudadana y un nuevo rostro. Lo hará con un frontis luminoso, abierto y transparente, adaptado a la modernidad y de acuerdo con su nueva vocación pública, que es permitir el acceso a todos los que quieran y en cualquier minuto.
El complejo tendrá salas para teatro, danza y música (con capacidad para 300 espectadores cada una), recintos de ensayo y para seminarios, un restaurante y una cafetería. Estos últimos, con precios que no superarán el promedio que cobran los otros locales del barrio.
Lo que se inaugura el primer sábado de septiembre es la primera etapa: plazas y paseos públicos que están entre los edificios, estacionamientos subterráneos, la biblioteca, una sala de fotografía y un espacio para exhibiciones del Museo de Arte Popular Americano, ubicado en el barrio Yungay y dedicado a la artesenía.
El arquitecto Cristián Fernández diseñó un edificio que dialoga con la construcción original, ex Unctad III y ex Diego Portales. La antigua fachada separaba la Alameda de los barrios Lastarria y Parque Forestal. Para enmendar esa falla urbana, el proyecto dividió el conjunto en tres edificios y entre ellos instaló plazas públicas. Estas, a su vez, pasaron a formar una red de espacios abiertos hacia el barrio circundante. Así, el edificio vinculará por primera vez la Alameda con los polos culturales cercanos.
Otra de las novedades del centro cultural es que sus instalaciones tienen tecnología de punta. Las butacas de las salas, por ejemplo, juegan incluso un papel en la acústica del lugar. No son de madera ni de cuero, sino que están confeccionadas de un material orgánico que permite un alto nivel de absorción del sonido.
La torre donde actualmente se encuentra el Ministerio de Defensa no quedó fuera del proyecto. Para darle un uso que estuviera dentro de la nueva línea arquitectónica, se determinó que fuera remodelada, en una tercera etapa, para convertirse en un edificio de oficinas relacionadas con la cultura (productoras de cine y teatro, entre otras).
Desde 1857, cuando se abrió el Teatro Municipal, que no se construía un edificio con esas dimensiones. “En 153 años no se contruyó nada que superara la capacidad técnica y de público que tenía el Municipal”, explica Fernández.
La edificación, que cumple 39 años, acumula usos variados: desde el edificio símbolo de Allende hasta la sede del régimen de Pinochet. Luego fue Ministerio de Defensa, centro de convenciones y, en los 70, alcanzó a ser Centro Metropolitano Gabriela Mistral durante unos meses. “Chile tiene poco patrimonio histórico. Es un país joven que ha sido afectado por los terremotos. Este edificio tiene una corta historia, pero una altísima significación. No lo quisimos demoler, hacer desaparecer o disfrazar de otra cosa”, dice Fernández.
La segunda etapa del proyecto contempla una sala de dos mil butacas para espectáculos masivos y será abierta en 2014.