Vitacura y Providencia alcanzan niveles de motorización de países desarrollados
(El Mercuio – 10/09/2010)
Siete y media de la tarde y los rostros de aburrimiento de los conductores detenidos en Estoril, frente a la Clínica Las Condes, lo dicen todo. La congestión en ese sector, donde confluye el tránsito de Costanera Norte, Av. Kennedy y Av. Vitacura, retrasa a diario a quienes regresan del trabajo o la universidad.
No es casual. Las seis comunas del sector oriente (Providencia, Ñuñoa, Vitacura, Las Condes, La Reina y Lo Barnechea) suman 362.534 vehículos, el 32% del parque automotor de la capital. Un porcentaje alto, si se considera que en dichos barrios sólo vive el 14% de la población de Santiago.
La presencia vehicular es tan alta en la zona que dos comunas alcanzan tasas de motorización equivalentes a las de países desarrollados (ver gráfico). Vitacura tiene 975 vehículos por cada mil habitantes, es decir, casi un auto por persona. Una tasa que supera incluso a la de Estados Unidos. Le sigue Providencia, con 1,63 personas por vehículo.
Cerca del peak
Por eso, no sorprende que, al analizar los 100 puntos que más episodios de alta congestión presentan al año en la ciudad (según los reportes diarios de la Unidad Operativa de Control de Tránsito), 65 de ellos se ubiquen en el sector oriente.
“Vitacura probablemente ya llegó a su peak en tasa de motorización”, sostiene el experto en tránsito de la UDP, Louis de Grange. Afirma que, al alcanzar niveles de países desarrollados, es difícil que siga aumentando. Donde sí puede crecer y elevar la intensidad de los atochamientos es en sectores que han ido elevando sus ingresos, Maipú, La Florida, Puente Alto o Huechuraba. “Los tacos se van a expandir espacial y temporalmente; no sólo habrá tacos en más lugares, sino también durante más períodos del día”, dice.
Similar a lo que pasa en el eje Estoril-Tabancura. No sólo la vía principal luce congestionada. También calles residenciales, como Corte Suprema, se han contagiado: en ella se forma una fila de autos y, en hora peak, los conductores tardan cinco minutos por cuadra.
Alejandro Torres, ingeniero civil especialista en ingeniería y seguridad vial de la Usach, sostiene que la mayor motorización se debe a los convenientes precios que han tenido los vehículos en los últimos años y a la falta de “un sistema de transporte público que incentive al usuario a dejar su auto en la casa”.
En todo caso, cree que es posible combatir la congestión siguiendo las ideas de países eu- ropeos que tienen tasas de motorización tan altas como las del sector oriente: contar con un sistema de transporte público de calidad, políticas como el vehículo compartido (en que vecinos acuerdan viajar juntos en un mismo auto, por turnos), vías exclusivas en las autopistas para los vehículos con más de un pasajero y la tarificación vial.