Primera base de Chile en la Antártica es declarada Monumento Histórico
(El Mercurio – 14/09/2010)
PUNTA ARENAS.- En el verano de 2004, el futuro de la base naval Arturo Prat era incierto. La primera instalación de Chile en el Territorio Antártico -data de 1947- fue cerrada por la Armada por una reasignación presupuestaria que, entre otras cosas, destinó parte de los $150 millones anuales que costaba su operación a reforzar capitanías de puerto de la zona, para el control del tráfico marítimo.
Pero la importancia de la base ubicada en la isla Greenwich llevó a su reapertura cuatro años más tarde, y hoy marca un nuevo hito en su historia: el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) la declaró en su última sesión, en forma unánime, monumento histórico nacional.
En la decisión pesó el valor histórico-estratégico de la base y su construcción funcional para condiciones extremas, que empezó con 89 m2 y que hoy, tras 63 años y varias ampliaciones, suma 1.381 m2.
“Con esta declaración se reconoce la importancia histórica de la primera base chilena en la Antártica y la visión que tuvo el país en esa época, y su aporte a la conservación ambiental y apoyo a la ciencia”, dice Magdalena Krebs, directora de la Dibam y vicepresidenta del CMN.
El apoyo a la ciencia ha sido clave, dice el comandante de la base Prat, capitán de navío Ramón López. “Ha permitido sostener una permanente actividad de apoyo en áreas marítimas y quehacer científico, aportando valiosos antecedentes para el conocimiento de la biodiversidad y potenciales del continente”, afirma.
Por eso la declaratoria es merecida, dice Ricardo Jaña, glaciólogo del Instituto Antártico Chileno (Inach) y con varias estadías en la base. Lo más valioso, agrega, es que sus registros meteorológicos permiten tener información de larga data del comportamiento climático en la Bahía Chile de la isla Greenwich, y la rica biodiversidad de su fondo marino.
Aunque su nueva categoría no podrá impedir un nuevo cierre de la base, como el de 2004, sí favorece su conservación.