Parque Atmósfera para el Santiago del Tricentenario
“Parque Atmósfera para Santiago”, es la propuesta presentada por Bernard Tschumi Architects, en el marco de la exposición SCL 2110, en la que se invitó a destacados arquitectos y artistas a presentar ideas para nuestras ciudades con miras al Tricentenario.
La propuesta de Bernard Tschumi se trata de un sistema para crear convección atmosférica a gran escala en el cerro San Cristóbal con criterios principalmente ambientales para la ciudad de Santiago.
La propuesta completa después del salto.
Viviendo dentro de Ciclos Naturales
Santiago vive bajo un fenómeno atmosférico curioso: una masiva inversión térmica. Esta condición es el resultado de la ubicación de la ciudad entre el océano Pacífico y la cordillera de Los Andes. La relación entre la temperatura del agua y la temperatura de la tierra, genera una persistente capa de aire caliente que atrapa la contaminación de la ciudad deteniendo los ciclos de convección atmosférica. Esta capa de inversión se desarrolla en un ciclo similar a las mareas: sube y baja en la atmósfera en relación a la hora del día y la época del año, ahogando a la ciudad con su propia contaminación cuando baja, y dándole más espacio para respirar a la ciudad cuando sube.
El cerro San Cristóbal se eleva aproximadamente unos trescientos metros sobre Santiago, altura que coincide con la capa de inversión térmica, lo que abre una oportunidad convincente para posicionar este fenómeno natural en relación con la ciudad, a través de la arquitectura y performance.
Torres que hacen clima
Proponemos un nuevo Parque Metropolitano con seis grandes torres que se conectan a seis largos túneles a través del cerro San Cristóbal. La propuesta limpia el aire sobre Santiago y, al mismo tiempo, contribuyen con la economía.
Cuando la capa de inversión térmica baja lo suficiente para empezar a ahogar a la ciudad, las torres inician una convección atmosférica, proyectándose sobre el umbral de la inversión térmica. La inversión térmica almacena la energía de convección en el sistema, por lo que una vez liberado, el efecto de “tiraje” es como un tren desbocado. Sólo se necesita la generación de corriente térmica para iniciar la transformación de la calidad del aire en movimiento.
Al liberar toda la energía de convección almacenada, se desencadenan tormentas y ráfagas de viento que eliminan el smog sobre Santiago.
Creando una identidad mundial
La propuesta utiliza el cerro para crear convección atmosférica, eliminando el problema de la calidad del aire, al mismo tiempo que acelera la transformación de Santiago en una ciudad global del siglo XXI. Esta convección crea una capa de turbulencias que limita entre el aire contaminado atrapado por abajo y el aire caliente por encima, iniciando diariamente una tormenta que limpia el aire. Esta tormenta diaria se convierte en el icono global de Santiago.
Un interesante efecto secundario de la globalización parece ser una ansiedad por la identidad local. Los cachureos (tchochkes) artesanales tradicionales, obstruyen los puntos de venta ambulante, como una suerte de artefacto de consumo de identidad y cultura local.
Esta ansiedad se aplica a las ciudades también. Si bien Santiago tiene espacio público, algunos Santiaguinos dicen que no tiene identidad pública, o que la ciudad no tiene una visión de sí misma. Es un hecho que en la actualidad, gran parte de los espacios públicos de Santiago no están programados. ¿Es éste el resultado directo de una pregunta sobre la identidad de la propia ciudad? ¿Puede una nueva identidad ser generada a través de un cambio importante? ¿Qué pasaría si al cambiar el clima se pudiera generar dicha evolución?
Un dispositivo atmosférico
Parque Atmósfera propone un pulmón para la ciudad de Santiago, que aprovecha la altura del cerro San Cristóbal para hacer un dispositivo atmosférico que sirve como icono para la ciudad y para Chile en el siglo XXI.
Además de contener elementos programáticos, los túneles extraen el aire hacia las torres a través del cerro. En las torres, la energía solar calienta el aire haciendo que suba, y mientras se enfría y cae de nuevo por el costado del cerro San Cristóbal, se inicia la convección atmosférica.
Un estilo de vida del siglo XXI
Esta propuesta posiciona a Santiago en la escena mundial, por medio de la inclusión del cerro San Cristóbal, un sitio en el centro de la ciudad, su punto más alto, y visible desde cualquier lugar de la ciudad.
En este nuevo mundo, el programa ha sido diseñado para fomentar la participación de los visitantes de los túneles y las torres. Las torres organizan el nuevo paisaje del parque como un conjunto de atractores verticales, que arrastran a los usuarios hacia adentro y hacia arriba para la recreación y el ocio. ¿Podrían los túneles y sus instalaciones contribuir a una despolarización de la esfera social chilena?
¿Podría esto contribuir a la economía?
¿Podrían servir los programas de los distintos túneles para crear una nueva zona de desarrollo económico dentro del cerro?
Los túneles se rellenan con programas que pueden aprovechar la condición lineal y la falta de luz natural, en un esfuerzo por reorientar la exportación de la riqueza de Chile hacia Santiago.
¿Un acelerador social?
La arquitectura no puede crear una revolución; sin embargo, la arquitectura tiene la capacidad de posicionar cambios tecnológicos y sociales en situaciones que la gente pueda entender, por lo tanto, la arquitectura puede acelerar o desacelerar esas transformaciones.
¿La unificación de la ciudad?
El cerro es la bisagra de la ciudad, separa a Santiago física y visualmente. Esta propuesta tiene por objeto unir a la ciudad, reconsiderando al cerro San Cristóbal como un nuevo centro en lugar de un elemento divisor.
Santiago es una ciudad de extremos. No tiene un alcalde mayor, pero es una aglomeración de 6,6 millones de personas, regida por 32 municipios más el gobierno central de Chile, lo que crea una situación extraordinariamente burocrática. El cerro San Cristóbal está sometido a seis jurisdicciones: las cinco comunas que lo bordean mas el Ministerio de Vivienda. Mirando a la ciudad desde lo alto del cerro, se ven dos Santiagos muy distintos. Hacia el este está el centro financiero de la ciudad con sus rascacielos y parques, y hacia el oeste se encuentran estructuras informales de poca altura. Los seis túneles unen a la ciudad, por medio de vías adicionales de circulación a través del cerro y de los programas que cada túnel contiene. ¿Serán capaces de acelerar la transformación social y económica de la ciudad de los próximos 100 años?