Dormir en la calle v/s dormir en la calle: ¿Qué pasa en las afueras del Serviu Metropolitano?

Reporteado por Jessica Martínez.

Recientes acontecimientos han puesto en portada de diarios y noticiarios a numerosos ciudadanos deseosos de recibir lo antes posible algunos de los beneficios con que el Estado facilita el acceso efectivo de la población al derecho constitucional de la vivienda.

Siendo que no se trata ni de un recital ni de una lotería acumulada, sino de una habitual fila receptora de postulaciones, los pobladores han supuesto ser beneficiarios inmediatos de subsidios, estando dispuestos a exponerse a la absoluta incomodidad con tal de ser los primeros en su obtención. Unas 1.500 personas han pasado la noche a las afueras del SERVIU en un suceso pocas veces cubierto por los medios, ni menos habitual de ser visto en nuestro barrio cívico nacional. Mas bien, un suceso habitual de nuestras periferias urbanas que se hace llamativo cuando se traslada al centro neurálgico de la ciudad, evidenciando paralelamente otra disyuntiva: la diferencia absoluta entre dormir en la calle por una condición forzosa, contra la desición voluntaria de hacerlo.

Conozcamos algunos acontecimientos y cifras:

Desde un malentendido formato de atención y reemplazando la gestión semi-privada de las EGIS como operadoras de este tramite en las postulaciones de años pasados, el domingo 22 de noviembre la gente comenzó a aglomerarse y a hacer fila, incluso desde la tarde anterior del sábado 21. En un contexto de alta demanda por la reconstrucción, ya iniciada con planes y obras, la Región Metropolitana tiene disponibles mil subsidios para el Fondo Solidario I y en la prensa se calcula que el lunes 23 ya eran cerca de 5 mil las personas que llegaron a las oficinas del SERVIU Metropolitano para entregar sus antecedentes. Ante tal exigencia, ese día se hicieron listas de 20 personas, y se atendió hasta la lista número 50, con un horario extendido hasta las 18:00 hrs.

El martes 24 la atención comenzaría desde cero y por orden de llegada, así que se repitió una aglomeración menor de 800 personas durmiendo en la calle, con tal de poder presentar sus papeles al otro día. La Ministra Matte reaccionó entonces diciendo que en realidad no se había entregado la información suficiente para que los postulantes comprendieran que no se entregan los subsidios por orden de llegada, sino por el puntaje obtenido en la evaluación y que el plazo se extendía hasta el 13 de diciembre.

Sin embargo, las personas han permanecido en el lugar  diciendo “tener miedo”, temores que se sustentan en la propuesta habitacional del Gobierno para el próximo 2011, la cual pone el énfasis en el ahorro de las personas y termina con lo que actualmente se conoce como “subsidio de localización”.

Ante esta inesperada gran concurrencia de postulantes, debió establecerser una vigilancia policial especial ( ya habitual en el inicio de calle Serrano desde los escandalosos reclamos de ANDHA), e incluso tendió a paralizar el sector, ya que el tumulto de personas se extendía por varias cuadras. Las opiniones a nivel político, desde el PS fueron de alerta para el Gobierno, ya que para 2011 el presupuesto de SERVIU RM se ha reducido en un 17% y según el diputado Carlos Montes hay una demanda acumulada desde años anteriores que no podrá ser solucionada. Desde el oficialismo se asegura la atención de todos los interesados y se reconoce la falla en la entrega de información, cuidando con ello de no permitir el escalamiento hacia un conflicto mayor.

Cabe señalar los requisitos para postular al subsidio habitacional FS1 (fuente: www.emol.cl):

-El postulante debe tener como ahorro mínimo 10 Unidades de Fomento (UF).
-El valor de la vivienda de su interés no debe sobrepasar las 800 UF, y que el subsidio que será entregado será de entre 320 y 590 UF, dependiendo de las características de la vivienda.
-Los postulantes deben presentra la cedula de identidad vigente.
-Si en una familia postulante existe una persona discapacitada, debe presentar un certificado del Compim, que acredite dicha condición.

En definitiva, en un contexto de plena reconstrucción y aplicación de nuevas medidas y procedimientos por la nueva administración del Estado, llama la atención el hecho de considerar, aún por error, que un derecho ciudadano pueda otorgarse por orden de llegada, como también sorprende el hecho de que en las tardes se produzca una bajísima concurrencia de personas. Pese a la potencial manipulación política que pudiera haber tras estos hechos, queda demostrada la delicadeza con que el sistema público debe propender el bien común, evitando aplicar lógicas erróneas que sí pueden funcionar en las transacciones del sistema privado. Extremando en creatividad, cabe prepararnos para que en la repetición futura de estos hechos y garantía de la mejor atención al ciudadano, tengamos que innovar en el diseño de nuevas oficinas públicas que consideren grandes salas de espera o albergues anexos que permitan sobrepasar de buen modo situaciones extraordinarias como esta, así como las catástrofes naturales periódicamente afectan nuestras ciudades.