En marzo continúa expansión de exitoso modelo de viviendas sociales en Lo Barnechea
El conjunto, que estará en Raúl Labbé y que acogerá a las familias del campamento Loma Uno, fue proyectado por el do tank Elemental.
por Benjamín Blanco
(El Mercurio – 28/12/2010)
Un nuevo proyecto de viviendas sociales se comenzará a construir en Lo Barnechea, a partir de marzo de 2011. Este beneficiará a 213 familias que habitan en el campamento Loma Uno, ubicado a un costado del Estadio Municipal, en la calle Raúl Labbé.
Al igual que el anterior conjunto de 150 casas diseñadas por la empresa Elemental, en la ribera sur del Mapocho (fueron entregadas en julio pasado), la iniciativa consiste en una radicación de los Campamentos Transitorios y Juan Pablo II, es decir, en una reubicación de los pobladores en el mismo terreno de la toma. Como deben desocuparlo, la municipalidad les otorgará un “subsidio de arriendo”, para que puedan alquilar otra casa mientras dura la construcción (cerca de 15 meses).
“La mayoría de los vecinos trabaja en la comuna. Sería negativo que tuvieran que irse de aquí y trasladarse a sus empleos en Transantiago. Además, esas familias viven ahí hace 64 años y son fundadores de Lo Barnechea”, explica Felipe Guevara, alcalde de la comuna.
Las nuevas casas, que estarán en la ribera norte del Mapocho, tendrán una superficie de 69 m2, y contarán con dos pisos y un patio privado. Lo llamativo es su organización: son un grupo de entre 10 y 15 viviendas en torno a áreas verdes comunes, igual que cualquier condominio, sólo que a un costo aproximado de 1.200 UF cada una. Actualmente se está licitando la empresa que las construirá. “Los vecinos ahorraron 50 UF y nosotros pondremos 400 UF más. Sólo falta que el Ministerio de Vivienda entregue los subsidios”, comenta el edil.
Mantener a los vecinos
Tanto este complejo como las 150 viviendas entregadas en julio fueron diseñados por la oficina de arquitectura Elemental, conocida por diseñar viviendas sociales progresivas (susceptibles de ser ampliadas por sus dueños a bajo costo y, así, agregarle valor) y cuyo éxito probado en Quinta Monroy, Iquique, le otorgó fama mundial. De hecho, el director ejecutivo de la firma, Alejandro Aravena, acaba de ser elegido como uno de los 100 personajes iberoamericanos del año por el diario El País de España, por aprovechar escaso presupuesto en 35 m2. Es lo que ha hecho con Elemental, en tres sectores de la capital: en Lo Espejo, Renca y Lo Barnechea.
En las viviendas de Juan Pablo II, eso sí, se proyectaron casas de 40 m2 y la municipalidad se hizo cargo de ampliarlas hasta los 69 m2. “Es importante no hablar de viviendas sociales, sino de viviendas potencialmente de clase media. Gracias al diseño y a la posibilidad de ser ampliadas, se pueden consolidar en viviendas de clase media”, explica Aravena. “Si ocurre así, los recursos usados no serán un gasto social, sino una inversión y, además, la casa se transformará en un patrimonio de la familia que la posea”.
En Lo Barnechea se optó por construir conjuntos en los mismos lugares donde anteriormente estaban ubicados los campamentos, evitando así el subsidio de relocalización, que permite construir más metros cuadrados en lugares periféricos de la ciudad. Al respecto, Aravena sostiene que al construir viviendas sociales, no se deben romper los vínculos que los vecinos tienen con sus barrios. “En la Municipalidad de Lo Barnechea supieron que es fundamental conservarlos a todos dentro de la comuna”, cuenta, y cita un caso de una mujer del campamento que tenía un hijo en la Universidad Católica estudiando Derecho, gracias a que había ido a un colegio público del sector, financiado por una fundación y de buena calidad educacional. Sacarla de ahí hubiera significado que su otra hija, que está en el mismo colegio, perdiera similar posibilidad de educación que su hermano”, agrega.