Alzas del TAG desatan polémica y parlamentarios piden cambiar contratos
Como el reajuste es técnicamente inmodificable, también hay congresistas que proponen compensar estas alzas con subsidios y medidas de descongestión vehicular.
GABRIEL ANGULO y ERIC ROBLEDO
(El Mercurio – 21/03/2011)
El reajuste anual en los precios del TAG, que contempla un alza de hasta 3,5% adicional al IPC, es un sistema que no escapa de polémica, aunque dicha fórmula -fijada en las bases de licitación- se extiende hasta el término de las concesiones de autopistas urbanas. Es decir, 30 años por cada contrato.
A pesar de que este reajuste es técnicamente inmodificable, algunos parlamentarios lanzan duras críticas a la forma en que se realiza el cálculo. Proponen modificar los contratos e implementar medidas para compensar estas alzas y descongestionar el tráfico vehicular.
El senador Jorge Pizarro (DC), integrante de la comisión de Transporte y Obras Públicas de la Cámara Alta, cree que con esta situación de alzas se deberían modificar los contratos de concesión.
“Hay que cambiar algunas cláusulas en las concesiones, porque no se condice el que se esté reajustando de manera exagerada las tarifas en las horas punta, en circunstancias que el servicio es el más malo por la alta congestión”, señala.
Su colega y presidente del Senado, Guido Girardi (PPD), apoya esta medida, señalando que enviará un proyecto de ley para realizar tales modificaciones.
En esa misma línea, el presidente de la comisión de OO.PP. de la Cámara Baja, Gustavo Hasbún (UDI), cree que la norma actual es bastante ambigua “y permite que las autopistas puedan abusar del sistema”.
Subsidio al TAG
El diputado Hasbún propone una medida drástica. “Aquí tiene que haber un subsidio directo al usuario para no seguir provocando un alza permanente en los precios del TAG. Quizás el mejor subsidio es eliminando el impuesto específico a los combustibles”, señala.
Propuesta criticada por el diputado Leopoldo Pérez (RN), también de la comisión, al calificarla de ‘populista’. “Hay contratos que no son modificables ni siquiera por leyes. A nadie le gusta que le aumenten los precios, pero hay que pagarlo como costo del desarrollo”.
Los parlamentarios coinciden en que la clave para reducir la congestión es mejorar el transporte público, aumentando las líneas del metro en, al menos, cuatro nuevas de aquí a los próximos ocho años, mejorar el Transantiago y las calles.
Otra medida mencionada apunta a descongestionar las calles de la capital y reducir el flujo vehicular en las autopistas urbanas -evitándose el pago del TAG-, incorporando un cobro fijo para ingresar a las calles del centro de Santiago.
El senador Girardi ampara este cobro, mientras que las ganancias vayan para el Estado y se las invierta en áreas verdes y forestación: “Sería una inversión para beneficio de la mayoría y no de algunas empresas”.
Sin embargo, René García, diputado integrante de la misma comisión, discrepa: “La tarificación no es la solución, porque es más de lo mismo”.
Transportistas: los más indignados
Los que transitan a diario en las autopistas son los más afectados.
“El TAG se sube nomás, y si usted no quiere pagar eso tiene que andar por las vías alternativas, que están llenas de lomos de toro”, se queja Edmundo Robles, vicepresidente de la Asociación Gremial de Radiotaxis de Chile (AGR).
Vicente Faúndez, presidente de Automovilistas Unidos de Chile -que representa a 1.500 afiliados- comenta que sus pagos mensuales del TAG han aumentado en un 50% en cinco años. “Con las alzas en los combustibles y este aumento en el TAG tenemos que ajustar más nuestro presupuesto”, dice. Consultadas, ninguna de las autopistas quiso referirse al tema. Tampoco en los ministerios de Obras Públicas y Transporte.
”Hay que cambiar algunas cláusulas en las concesiones, porque no se condice el que se esté reajustando de manera exagerada las tarifas en las horas punta, en circunstancias que el servicio es el más malo por la alta congestión”, señala el senador Jorge Pizarro