Plan por US$ 100 millones para impulsar actividad de la Región de Arica y Parinacota
La iniciativa a 2014 busca elevar el número de turistas que llega a esta zona extrema del país y también generar mejores condiciones de empleo para sus habitantes.
César Sottovia
(El Mercurio – 02/05/2011)
Un panorama lamentable y un potencial turístico desaprovechado. Estas son las conclusiones a las que llegó la subsecretaria de Turismo, Jacqueline Plass, durante su estadía en la Región de Arica y Parinacota.
Fueron cuatro días en terreno, donde la autoridad constató, en calidad de turista incógnito, que algunos de los principales atractivos de la zona, como sus playas, estaban ocupadas por campamentos, cuyos moradores arriendan sus casas en la ciudad a peruanos o bolivianos.
A esto se suma, dijo, una deficiente oferta hotelera en la zona. “Antes Arica era el Caribe para los chilenos y esa imagen claramente ya murió”, grafica Plass.
Esta apreciación es sólo una arista de un trabajo que la subsecretaría viene realizando en el marco de un plan de desarrollo turístico de la región nortina. El programa busca generar polos para elevar el turismo, al punto que esta actividad permita crear empleos y promover pequeñas y medianas empresas, una zona donde la tasa de desocupación registró un avance de más de un punto porcentual en el primer trimestre de este año, a un 8,8%, versus igual lapso de 2010 (7,7%).
En la práctica, explica Plass, el programa contempla la creación y la implementación de nuevas rutas turísticas en la región y nuevos centros de operación, lo que involucra una inversión de más de US$ 100 millones a 2014, en cinco ejes: desarrollo de oferta turística, promoción, turismo social, alianzas público-privadas e infraestructura.
El programa, en el cual intervienen varios ministerios, en coordinación con los municipios y otras autoridades regionales, se elaboró bajo el alero de los 15 planes regionales que lidera la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), trabajo que definió como zonas prioritarias a la citada región, junto a Magallanes y La Araucanía.
Lo anterior, atendiendo a aspectos como rezago económico, en el caso de esta última zona, como también, por considerarse en el caso de las dos primeras, zonas extremas.
Potenciar los atract ivos locales
Entre las iniciativas destacan el mejoramiento de una serie de rutas, además de los recintos patrimoniales que se ubican a su paso, como son algunas iglesias que datan del siglo XVII.
El plan también contempla un programa que involucra aportes de capital semilla para la instalación de operadores turísticos hoteleros. El objetivo es captar un mayor número de visitantes y elevar el gasto promedio por parte de turistas europeos o norteamericanos que ingresan a Chile por el noreste hacia la zona de Putre y que vienen desde Perú o Bolivia, tras haber visitado atractivos como Machu Picchu y el Lago Titicaca.
En este recorrido destaca la Ruta de las Misiones, proyecto de la Universidad Católica y el Obispado de Arica, que fue presentado a un concurso de Corfo Innova.
Esta iniciativa incluye a mayo de 2011 la restauración de 9 de un total de 33 iglesias, la ejecución de la ruta Escénica en el tramo Zapahuira-Belén-Codpa, cuyo estudio se encuentra en ejecución, y mejoras de paisaje en la ruta CH11, camino a Chungará, lo que incorpora miradores, señalética y estacionamientos.
En tanto, el MOP actualmente ejecuta 20 kilómetros de reposición vial desde Visviri a Parinacota, en una iniciativa que se conoce como Ruta Andina, cuyo término de ejecución es para 2012.
A todo esto, se suman un total de recursos por $36.000 millones destinados a proyectos de infraestructura que aporten al turismo.
Entre ellos, figura el nuevo complejo fronterizo Chungará, la construcción de un recinto similar en Visviri, el mejoramiento vial de algunas calles, plazas de la ciudad de Arica y la rehabilitación de la línea férrea Arica-Visviri.
Elevar la llegada de cruceros
Otro de los objetivos también es elevar la cifra de cruceros que recalan en Arica. En general, el número de recaladas ha venido disminuyendo en los dos últimos años, registrando un total de 10 en la temporada 2010-2011.
Se espera que esto cambie una vez que sea ley el proyecto que otorga permisos para operación de casinos en las embarcaciones turísticas chilenas y extranjeras en mares nacionales.
A esto se añade otra iniciativa que apunta a eximir a los cruceros del pago de IVA por concepto de los servicios prestados a visitantes sin domicilio o residencia en Chile y recuperar el IVA por la adquisición de bienes para el aprovisionamiento en las regiones I, XI, XII y XV.
También ayudará el Decreto Supremo de febrero pasado, que rebajó los costos de señalización (faros) y seguridad marítima para los cruceros en algunos puertos del país, incluido Arica.
Playas sin carpas
Sin embargo, pensando en que la ciudad debe tener un rostro “amable y atractivo para los turistas”, igualmente se desarrollará un plan a través de un convenio de mantención de ésta entre la intendencia de la región y la municipalidad.
El programa contempla la erradicación de los campamentos de las playas, de tomas en terrenos privados -donde también intervendrá el Minvu con soluciones habitacionales-, un plan de manejo de cormoranes (aves en proceso de expansión masiva y que ensucian la ciudad) y otro destinado al control de perros vagos, entre otros aspectos.
A la vez, se quiere mejorar la señalética, colocar puntos de información turística y restaurar los edificios patrimoniales.
Muchos visitantes, pero poco gasto
Si bien Arica es la tercera región en términos de número de visitantes en turismo receptivo -después de Santiago y la V Región-, con un 20,7% de participación, existen varios índices que la ubican como una zona rezagada. De hecho, la permanencia promedio de un turista en la zona es de 3,3 noches, versus las más de 4,5 noches de Iquique, Antofagasta, La Serena y Punta Arenas.
Mientras, el gasto promedio de un turista europeo es de US$ 65 por día en Arica, frente a los US$ 71 que marca el promedio nacional.
El norteamericano, en tanto, gasta US$ 50 en la zona, versus US$ 96 a nivel país.
A su vez, los turistas del resto de América gastan US$ 23 en la región, versus los US$ 67 del promedio nacional.