Carta destacada de la semana: “Edificio Luis Cousiño”
En marzo se reinauguró el por años abandonado Edificio Luis Cousiño, en Valparaíso. Aún con poco tiempo reabierto y funcionando, el proceso y resultado de restauración se han convertido en emblema de un proyecto bien pensado y bien ejecutado en el ámbito de la recuperación de patrimonio arquitectónico.
Esta carta, aparecida en el diario La Tercera el sábado 07 de mayo, es una de las tantas que elogia la forma en que se llevó a cabo el proyecto.
Señor director:
La inauguración de la sede Duoc en el edificio Luis Cousiño de Valparaíso es una muy buena noticia, porque se recupera un edificio emblemático, culminando con éxito una acción que forma parte de un plan para revitalizar el área patrimonial del puerto. Una de las estrategias, puesta en práctica por el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso, consistió en identificar un conjunto de edificios importantes, por la riqueza arquitectónica e histórica y por el potencial uso social y económico que involucraban, y permitió articular una serie de acciones para el desarrollo de proyectos de interés para la ciudad, que incluyó la compra del edificio Luis Cousiño y su posterior traspaso al Duoc.
El Estado invierte comprando en 2008 un edificio deteriorado y convertido en ruina por un incendio, pese a haber sido declarado monumento histórico en 1994, para buscar que un privado desarrolle una intervención que recupere el inmueble y aporte a la reconversión del barrio.
Nuestra institucionalidad adolece de incentivos y fondos necesarios para que resulte rentable la mantención de nuestro patrimonio y nuestra sociedad no cuenta con la cultura de invertir en cultura. Mientras no se avance en ambos frentes, varios edificios emblemáticos desaparecen o se intervienen de tal manera, que su valor patrimonial es vulnerado irremediablemente.
Insistimos, a la luz de la celebrada inauguración de la sede Duoc en la “ex ratonera”, que la propuesta de construir 22 pisos sobre el Palacio Pereira es una aberración y que el Estado debe actuar para garantizar que se ejecute allí un proyecto que agregue valor al barrio y al palacio, y el camino es, sin duda, que el sector público adquiera dicho inmueble.
Marjolaine Neely D.
Pdta. Comité de Patrimonio Arquitectónico y Ambiental
Colegio de Arquitectos de Chile