Alcalde de Santiago reconoce que todas las palmas de la Plaza de Armas podrían ser removidas
Las condiciones de suelo y clima del centro de Santiago no son aptos para el desarrollo de estas especies.
NADIA CABELLO
(El Mercurio – 02/06/2011)
No están en su hábitat natural y eso les pasó la cuenta. Ayer el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, advirtió que el suelo y el clima de la Plaza de Armas no son el ambiente adecuado para que vivan las palmas chilenas que se instalaron allí luego de la remodelación del kilómetro cero de la capital, el año 2000.
Es por eso que el edil reconoció que “tarde o temprano todas las palmeras podrían ser retiradas y quizás algún día tengamos que hacer un cambio completo de forestación en la Plaza de Armas”.
Hace dos semanas una de las 27 palmas cayó en el frontis de la Municipalidad afectada por un ataque de hongos. Ese hecho motivó al municipio a encargar un estudio a la empresa encargada de la mantención de la plaza y el resultado arrojó que otras tres especies están en mal estado.
Una de ellas, que presentaba riesgo de desplome, se removió ayer en la mañana. Fue necesario un elevador telescópico y motosierras para arrancar el árbol de 11 metros de altura, 20 toneladas y 300 años de antigüedad.
Otros dos ejemplares -uno frente al Portal Fernández Concha y otro en la esquina de la plaza que da hacia Catedral con 21 de Mayo- serán reestudiados para decidir si es necesario arrancarlos pronto, decisión que se debería tomar la próxima semana.
“Todo esto lo hacemos para asegurarle a las miles de personas que transitan a diario por el centro que es una plaza segura”, explicó el alcalde.
El “estado de salud” de las 26 palmas centenarias que quedan en la Plaza de Armas será monitoreado mensualmente. De esa forma se podrá hacer un seguimiento y definir el momento preciso en que los árboles estén poniendo en riesgo la seguridad de los transeúntes.
El alcalde Zalaquett contó que, además, el municipio encargó un estudio de reforestación “para ver qué tipo de palmas u otra especie sería el ideal para plantar en la plaza. Queremos una plaza con más árboles, pero tienen que ser los adecuados”.
La idea de la dirección de parques y jardines del municipio es que las palmas que se retiren se reemplacen por otras para mantener el estilo de la plaza, pero todo ello dependerá de los estudios que se realicen.
En el resto de la comuna se está relicitando la mantención de parques y plazas y en los nuevos contratos se le exigirá a las empresas que estudien las condiciones de los árboles de mayor envergadura para retirar aquellos que pongan en peligro a los vecinos.
Para el ingeniero forestal y experto en árboles urbanos, Cristián Hepner, no necesariamente las palmas se debilitaron por un problema de clima y suelo. A su juicio, “estos árboles se trasladaron ya adultos a la Plaza de Armas y cuando se hace esa operación se manipulan las raíces, se cortan y con eso empieza la inestabilidad”.
Hepner señala además que el cemento de la plaza y las tazas en las que la mayoría de las palmas están insertas “disminuyen el agua y oxígeno que reciben las palmas, las raíces no crecen y con ello, se les condena a muerte”.