Proyectan parque en torno a puente colonial de cal y canto
Colegio de Arquitectos y Municipalidad de Puente Alto buscan convertir esta obra del siglo XVIII en un nuevo atractivo patrimonial.
por Darío Zambra
(La Tercera – 15/06/2011)
El canal San Carlos es una de las obras de regadío más importantes de Santiago. Nace de las aguas del río Maipo y desemboca en el río Mapocho, frente al cerro San Cristóbal. Su construcción comenzó en la segunda mitad del siglo XVIII y quedan pocos testimonios de sus primeras obras. “Casi todas han sido destruidas”, asegura el arqueólogo Angel Cabeza.
Sin embargo, una de estas obras se mantiene en pie: un puente de cal y canto ubicado en Puente Alto. Se sospecha que fue construido en el siglo XVIII y que era la puerta de entrada a Santiago desde Argentina. “Aunque su construcción puede ser anterior, cuando estas tierras eran parte de una hacienda de propiedad de los jesuitas”, acota Cabeza.
El puente fue descubierto hace un par de meses y declarado monumento arqueológico por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Ahora quieren rescatar este lugar y convertirlo en el nuevo atractivo patrimonial de Santiago.
Un grupo de profesionales, liderado por el Colegio de Arquitectos y que integran también el Colegio de Arqueólogos y la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, presentó un proyecto para diseñar un parque histórico en el sector y hacer propuestas para su restauración y conservación. Además, busca estudiar la arqueología y la arquitectura del puente, con el fin de determinar su origen e historia.
El proyecto contempla una inversión de $ 48 millones y fue presentado a un concurso de la fundación de la Asociación de Canalistas del Maipo, que repartirá $ 1.200 millones entre distintas iniciativas que busquen mejorar el entorno de sus canales. Los resultados se conocerán dentro de un mes.
La Municipalidad de Puente Alto también presentó un proyecto a este concurso. Se trata de una propuesta para construir un parque en torno al puente. Aunque no se intervendrá la estructura colonial, sí se despejarán las zonas aledañas y se instalarán luminarias para destacar la obra.
Su costo es de $ 145 millones y en sus más de 6 mil m2 contará también con miradores, zonas de descanso y de deportes. “Queremos proteger el puente y dejarlo como un hito”, afirma el alcalde Manuel José Ossandón.
En forma paralela, el CMN está estudiando la declaración del puente como monumento histórico, lo que implica que cualquier intervención que ahí se realice debe ser autorizada por el consejo.