El “despegue” turístico que esperan los chilotes por su nuevo aeropuerto
En noviembre terminarán las obras, que tuvieron un costo de $16 mil millones.
(El Mercurio – 01/08/11)
Por Enrique Osses
“Estamos hartos de depender de Puerto Montt para poder viajar en avión”, dice Claudia Maichil a la salida de la agencia de Lan Chile en Castro, Chiloé, tras comprar un pasaje para viajar a Punta Arenas. Y es que tener el boleto es sólo el primer paso para salir de la isla: ahora tendrá que viajar tres horas y media en bus para llegar al aeropuerto El Tepual.
El tiempo se reduce si los chilotes viajan en auto, pero crece en costo, pues además de la bencina, hay que pagar casi $20 mil por los dos transbordos para cruzar el Canal de Chacao ida y vuelta.
“Para los habitantes de Quellón -en el extremo sur de la isla-, la situación es más compleja aún, ya que son al menos seis horas las que se demoran en llegar a El Tepual”, dice Félix Oyarzún, presidente de la Corporación de Desarrollo de Chiloé.
Pero esta situación está a punto de cambiar. La esperanza de autoridades, comerciantes, hoteleros y la población está puesta en el aeropuerto que se construye en el sector de Mocopulli, localidad ubicada entre Dalcahue y Castro, y que será el más moderno de la red secundaria de terminales del país. “Costó convencer a las autoridades de Santiago. Siempre dijimos que Chiloé, en materia de conectividad aérea, estaba mejor hace 50 años, cuando había vuelos comerciales”, dice Oyarzún.
El alcalde de Castro, Nelson Águila, afirma que muchas empresas que se están instalando en Chiloé, los proyectos eólicos en Castro y Dalcahue, y el casino de juegos que Enjoy construye traerán empleos y turismo. “Pero necesitamos el aeropuerto, porque la gente se queda en Puerto Montt, porque le significa horas de travesía por tierra y el cruce del canal”, afirma.
Las autoridades proyectan que las visitas crecerán un 20%, principalmente de extranjeros y chilenos con alto nivel de gasto.
Esta conectividad también favorecerá a los profesionales que lleguen. “Será un aporte extraordinario, por ejemplo, en el caso de los médicos. Muchos tienen sus familias en otras ciudades, cursos de perfeccionamiento, charlas, y chocan con el aislamiento”, cuenta Oyarzún.
El aeropuerto costó $16 mil millones, y en noviembre las obras serán entregadas a la Dirección General de Aeronáutica.
Y pese a la lluvia, las faenas continúan. Juan Cayupel limpia restos de los trabajos en la torre de control, mientras un temporal sacude las instalaciones. “Aquí en Mocopulli todos están pendientes esperando que lleguen los aviones”, cuenta.
A 300 metros de las faenas, el encargado de la posta rural de Mocopulli, Danilo Cárcamo, dice que la obra “también será un beneficio para la salud, porque si hay alguien grave, podrá salir en avión, y es probable que no muera en el traslado terrestre”.
350 personas trabajan actualmente en las obras, principalmente de comunas como Dalcahue y Castro.
Hasta los 70, los viejos DC-3 conectaban a la isla
A principios de los 70, los chilotes quedaron “condenados” a viajar a Puerto Montt para volar a otros puntos del país. Hasta entonces, un avión DC-3 propulsado a hélice, de la entonces estatal Línea Área Nacional, hacía una ruta que conectaba Puerto Montt, Ancud, Castro, Chaitén, Palena y Futaleufú. “Cuando el avión llegaba a Puerto Montt, los pasajeros que venían de Chiloé y viajaban a Santiago tomaban el DC-6 que los llevaba a la capital. Pero todo eso terminó”, recuerda Carlos Brahm, ex presidente del Club Aéreo de Castro y piloto. Incluso, llegaron a haber vuelos directos a Concepción y Santiago, con 22 pasajeros. Hoy, LAN está terminando un estudio de mercado para definir cuántos pasajeros viajarían y cuántas salidas se realizarían a la semana. También empresas salmoneras estarían en contacto con la compañía para sacar su carga de la isla. La línea aérea Sky también ha manifestado interés por la ruta.