Con 5.000 árboles esperan disminuir la contaminación por relaves en Andacollo
Poblado minero es zona saturada:
Cada estudiante, profesor y paradocente recibió un ejemplar para que sea plantado.
Por MATÍAS ROVANO BUSTOS (El Mercurio)
Noventa y seis relaves, decenas de faenas mineras, un aire seco y saturado por material particulado desde 2009. Ésas son las condiciones en las que viven los 10 mil habitantes de Andacollo, en la Región de Coquimbo.
En 18 relaves abandonados en la zona urbana se encontró mercurio -5 de ellos con niveles altos-, y las aguas subterráneas también presentarían niveles de contaminación, según un estudio hecho por el Cenma.
Para combatirla, se estableció, entre otras medidas, una alianza con una empresa minera para plantar 2.500 árboles. Para ello se repartió uno por cada niño, profesor y auxiliar de los 12 colegios de la comuna. Y para antes de fin de año, la comunidad espera plantar otros 2.500.
La idea es que cada persona plante los maitenes, quillayes, boldos y peumos en sus casas y establecimientos. “El tema que queremos atacar con esto es el polvo en suspensión. Con esto se generan ‘muros vivos’, así que cuando los camiones pasan y lo levantan, los árboles son capaces de retener una parte, pues hay una pluma de viento que va a ras de suelo”, explica el seremi de medioambiente de Coquimbo, Cristián Felmer.
Si bien es difícil estimar cuánto bajará la contaminación, la serie de medidas que se han tomado en la comuna -plantar árboles dentro de las instalaciones de las mineras, pavimentar caminos o mojar las rutas de tierra- han permitido bajar los índices.
Si en 2007 anualmente se midieron 78 ug/m3 de PM10, en 2009 esa cifra llegó a 56, muy cerca de los 50 ug/m3 que exige la norma.
CUIDADO
El municipio se encargará de mantener y cuidar los árboles y de procurar que sean regados.