El mundo se encamina a un futuro energético insostenible
(Diario Financiero)
Si los gobiernos no toman “medidas urgentes” para optimizar los recursos disponibles.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advirtió hoy de que “el mundo se encamina hacia un futuro energético insostenible” si los gobiernos no toman “medidas urgentes” para optimizar los recursos disponibles.
En una rueda de prensa en Londres para presentar su informe anual, la AIE auguró un incremento de un tercio de la demanda de energía en los próximos 25 años, lo que requiere inversiones para evitar la escasez de recursos y un peligroso aumento de las emisiones nocivas para el medio ambiente.
“Cada vez queda menos tiempo, pero aún se pueden tomar medidas. Hay que actuar ahora”, conminó la directora ejecutiva de la Agencia, María van der Hoeven.
Según la AIE, de aquí al 2035 se necesitaría una inversión mundial de 38 billones de dólares en infraestructura energética -dos tercios de ella en Estados de fuera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)- para satisfacer la creciente demanda, que en un 90% provendrá de países emergentes como China o India.
China, el número 1
De acuerdo con la Agencia, China se convierte en 2035 en el mayor consumidor de energía del mundo, si bien Estados Unidos continúa siendo el primero en cuanto a consumo per cápita.
Esa inversión, de la cual 20.000 millones de dólares correspondería a petróleo y gas, debería dirigirse a diversificar recursos y mejorar la eficiencia energética, sobre todo en países como Rusia, donde se produce un derroche.
El economista jefe de la Agencia, Fatih Birol, predijo que, en 2035, la dependencia de combustibles fósiles se reducirá del 81% actual hasta un 75%, si bien el petróleo continuará siendo la principal fuente de energía, con un posible aumento del carbón.
Se calcula que, dentro de 25 años, las energías renovables constituirán un 15% del suministro -son un 13% actualmente-, siempre que se incrementen los subsidios hasta 250.000 millones de dólares en el periodo, frente a los 409.000 millones que recibe en la actualidad el petróleo.
Aunque las presiones económicas actuales han rebajado el precio del crudo, este continúa alto y se prevé que se sitúe en US$ 120 en 2035, lo que podría aumentar a 150 dólares si la principal región productora, Oriente Medio y el Norte de África, no realiza, como es probable que suceda, la inversión necesaria de US$ 100.000 millones anuales, señaló Birol.
“La nueva situación política en estos países tras las revueltas puede hacer que cambien las prioridades de inversión y que se deje el petróleo por el gasto social o de otro tipo”, advirtió el economista.
Según sus cálculos, la demanda mundial de crudo crecerá de 87 millones diarios de barriles en 2010 a 99 millones en 2035, sobre todo debido al aumento de vehículos en los países emergentes, hasta una flota de 1.700 millones en esa fecha.
Energía nuclear
Mientras que el gas natural se consolidará como una de las principales fuentes de energía en los próximos 25 años -la AIE habla de una “Edad de oro” de ese combustible-, el desastre de la central japonesa de Fukushima siembra dudas sobre el futuro de la energía nuclear.
Frente a la decisión de algunos países, como Alemania, de marginar sus programas, Van der Hoeven alertó de que ello puede generar para esos Estados “inseguridad energética y un aumento de las importaciones”, además de “dificultar la lucha contra el cambio climático”.
En cuanto a la situación medioambiental, la directora subrayó que “la puerta se está cerrando” para alcanzar el objetivo fijado en las cumbres internacionales de mantener el calentamiento del planeta por debajo de los dos grados centígrados.
Si no hay inversiones y un compromiso global vinculante por el medio ambiente, con la infraestructura actual (de fábricas, autos, etc) las emisiones que se permitirían hasta 2035 para cumplir con el objetivo de los dos grados se habrán agotado en 2017, advirtió.