Alcalde Labbé anuncia el fin de las patentes de discotecas para Providencia
Plan de Tolerancia Cero:
Medida se adoptó en el concejo municipal tras recibir quejas por gritos y daños a viviendas.
JAIME PINOCHET (El Mercurio)
Providencia no renovará y dejará de entregar patentes de discotecas y salón de baile.
Así lo reveló a “El Mercurio” el alcalde Cristián Labbé, quien aseguró que se determinó esta acción por las situaciones negativas que ocurren afuera de estos centros.
Gritos, jóvenes ebrios y malas costumbres, como orinar en calles y jardines, son las denuncias de vecinos que a diario recibe el municipio. “No quiere decir que somos pacatos, pero tenemos que respetar a la ciudad que intenta dormir a esa hora. Por ello, estamos aplicando un programa de Tolerancia Cero, pero una estrategia de verdad”, dijo Labbé.
En ese sentido, este plan reformó por completo el barrio Suecia, cuyo sector albergó los principales centros nocturnos de la comuna. En los últimos tres años, el concejo municipal disminuyó en 28% la autorización de patentes de alcohol. Si en 2007 había 49, en 2010 sólo autorizaron 35 permisos de expendio de bebidas alcohólicas.
“El barrio Suecia tuvo un buen desarrollo durante años, pero los locatarios terminaron por reventarlo con las promociones de barra al costo, venta de alcohol a menores y la prostitución. No nos quedo otra opción que intervenir”, comentó el jefe comunal.
Esa intervención ha implicado el recambio de estos centros nocturnos por cinco megaproyectos de oficinas, que se mezclarán con cafés y zonas gastronómicas.
Manuel Montt, en la mira
Este modelo de desarrollo es el que quiere potenciar el alcalde Labbé para su comuna, en el que los sectores comerciales puedan complementarse con restaurantes que se “tomen” las calles como terrazas, apuntando a un perfil de personas entre 35 y 50 años.
Pero el proyecto no está completamente en la línea que quiere el edil, pues ha tenido que lidiar con las patentes de cabaret.
“Nos encantaría que estos espacios puedan tener un pianista o grupos de tres músicos, pero la actual normativa permitiría funcionar a grandes bandas en estos locales, y a nosotros no nos gusta eso”, aseguró Labbé.
Por ello, el edil intentó normarlo en el plano regulador, pero la Contraloría lo objetó.
A raíz de ese episodio es que también planteó en el concejo municipal iniciar un proceso de revisión de todas estas patentes que puedan provocar molestias a los vecinos.
En ese sentido, el plan de fiscalización de Providencia está colocando ojos permanentemente en el barrio de Manuel Montt, donde los locatarios no estarían cumpliendo con la patente de restaurante que el municipio les otorgó.
Los inspectores detectaron que la oferta de estos espacios corresponde, principalmente, a venta de alcohol, incumpliendo con la normativa que obliga a tener una carta de calidad y la cocina encendida. “El sector se convirtió en resto-pub, pero no lo permitiremos. La fiscalización será más dura”, dice Labbé.