Firmas de telefonía móvil dicen que proyecto de ley de antenas obligaría a remover 2 mil torres
Iniciativa que regula su instalación se está discutiendo en el Congreso:
Julio Pizarro y Ximena Pérez (El Mercurio)
Preocupación existe en la industria de la telefonía móvil respecto de dos indicaciones incluidas en el proyecto de ley de antenas, que se discute en la Comisión Mixta. La instancia fue creada para analizar este tema y es presidida por el senador UDI, Jovino Novoa.
El presidente de Atelmo -gremio que reúne a Movistar, Entel, Claro, Nextel y VTR-, Guillermo Pickering, solicitó ante la comisión que se elimine el artículo 116 bis E, inciso 6°, que establece la prohibición de construir estructuras de más de 12 metros de altura a una distancia equivalente a cuatro veces la altura de la torre con un mínimo de 50 metros, de colegios, hospitales y otros inmuebles considerados “sensibles”.
Además, se pidió retirar del texto el artículo 5° transitorio que exige la retroactividad de la medida a las actuales estructuras localizadas en estas zonas.
Según la postura del gremio ante la comisión, de aprobarse estas disposiciones, la industria debería retirar preliminarmente 2.000 torres que no cumplirían con la normativa, lo que significaría un costo aproximado de US$ 120 millones.
Y para evitar problemas de cobertura en estas zonas, se deben reemplazar por nueva infraestructura de menor tamaño, en una proporción de 3 a 1, lo que significa 6.000 nuevas antenas con un costo estimado de US$ 1.600 millones.
Lo anterior, dice el gremio, dificultaría el despliegue de la red a los nuevos entrantes como Nextel y VTR que ingresarán al mercado durante el primer trimestre de 2012.
“Los montos de inversión a destinar para dar cumplimiento a la medida indicada son equivalentes a los despliegues anuales de todas las operadoras juntas, lo que implicaría en la práctica uno o dos años sin capacidad de inversión en red”, señaló Pickering a los parlamentarios.
Para este año, la inversión de las cinco compañías totalizó US$ 1.500 millones.
Además, advierten, las nuevas atribuciones de la Subsecretaría de Telecomunicaciones para fijar zonas “sensibles” genera “incertidumbre jurídica” para las empresas, lo que limitaría futuras inversiones.
Vacíos de cobertura
En la industria de telefonía móvil se señala que estos artículos del proyecto de ley generan dos efectos “técnicos”.
Por un lado, un vacío de cobertura en la zona donde haya que retirar antenas y, por otro, una disminución de la capacidad de la red para gestionar llamadas y datos.
“Ambas variables tienen un efecto directo en la calidad de servicio percibida, ya que en muchos lugares no tendrán señal suficiente para comunicarse y, en aquellas zonas donde dicha señal exista, ésta será insuficiente para atender los requerimientos de tráfico, generándose una situación de permanente congestión”, indicaron.
Según el gremio, la única forma que establece el proyecto para suplir esta deficiencia es fomentar la instalación de antenas adosadas a edificaciones o torres de menos de 12 metros de altura. “En este sentido, tanto la cobertura como la capacidad de las torres de hasta 12 metros de altura es mucho menor a las radiobases que se instalan normalmente en torres de 18, 24 o 30 metros de altura”, expresó Atelmo a la comisión.