Fuerte de Niebla será objeto de su mayor restauración con inversión de $2.200 millones
Sus cañones fueron utilizados por última vez por los españoles ante la arremetida de Lord Cochrane en 1820:
Sistema de pasarelas permitirá acceder a áreas que hoy están clausuradas por efecto del paso del tiempo y los terremotos que han afectado a la zona.
NICOLÁS GUTIÉRREZ (El Mercurio)
Hace 191 años que los cañones del fuerte de Niebla apuntan hacia la desembocadura del río Valdivia sin disparar una bala. Los hornos instalados justo detrás de las baterías para calentar los proyectiles enrojecidos llevan el mismo tiempo apagados.
Casi dos siglos después del ataque de Lord Cochrane, en 1820, el “castillo de la pura y limpia concepción de Monfort de Lemus”, ubicado a 18 kilómetros de Valdivia, será objeto de la restauración más grande desde que terminó su misión bélica, para ahora reforzar su carácter educativo y turístico.
La intervención humana, la fuerza del agua contra los acantilados, derrumbes y varios terremotos han hecho mella en el complejo militar. Convertido en el museo de sitio de Niebla, en el fuerte hoy quedan en pie la Casa del Castellano (jefe de las tropas), convertida en nave central de la muestra con colecciones originales, y vestigios de la bodega de víveres y la casa del capellán. Cada año recibe 110 mil visitantes, 60 mil de ellos durante el verano.
Una inversión de $2.200 millones, aprobados por el Core de Los Ríos con fondos del programa “Puesta en Valor del Patrimonio”, permitirá reparar y subsanar parte del deterioro que hoy sufre el fuerte. Y, sobre todo, lograr acercar al público a los sitios hoy cerrados, como la batería de cañones que apuntan hacia el río Valdivia.
La Dirección de Arquitectura del MOP ya dio a conocer el diseño de la restauración, que debería comenzar a fines de 2012.
El acceso, actualmente situado en medio de un pasaje frente a la plaza de Niebla, será desplazado hacia el norte para iniciar el recorrido en una de las esquinas del recinto, lo que permitirá apreciarlo en su totalidad desde unos seis metros de altura. A partir de allí se podrá iniciar un recorrido a través de pasarelas, a tres metros sobre el suelo, para frenar la erosión de las piedras cancagua, que fueron talladas directamente por los artesanos españoles.
El acceso a los cañones fue cerrado en 2002 luego que las olas provocaran una serie de socavones en la base del promontorio, que son urgentes de reparar.
“La idea de las pasarelas es una muy buena forma de recuperar varias zonas del recinto. Lo importante, por ejemplo, es que será posible entrar a la zona de los cañones, uno de los atractivos del complejo militar”, afirmó Ricardo Mendoza, director del museo. También se renovará la señalética, se instalarán catalejos para apreciar la bahía y los otros dos fuertes que son visibles desde el lugar: los ubicados en la isla Mancera y en el puerto de Corral.
18
kilómetros separan a Niebla de la ciudad de Valdivia.