Más de 250 mil vecinos se han beneficiado de los nuevos centros culturales comunales en Santiago
Red de Infraestructura Cultural del Consejo de la Cultura:
En los últimos años se han abierto sedes en San Joaquín, Quinta Normal, La Florida y Colina. En los próximos meses estarán listas las de Cerrillos, Cerro Navia y La Reina.
Bernardita Álvarez EL MERCURIO
Si por años fueron el abandono y las historias sobre fantasmas los que caracterizaron a la casona Dubois, en Quinta Normal, desde este año, unas 14.500 personas han circulado por este monumento nacional, dándole una nueva vida. Cada semana, en una de sus habitaciones ensaya el grupo folclórico “Los Piores del Folclor”, mientras que en la sala contigua, niños y jóvenes siguen los pasos de street dance que les enseña un profesor, y otro grupo escucha atento una clase sobre la historia del grafiti.
En enero pasado este inmueble de principios del siglo XX fue integrado a la Red de Centros Culturales del Consejo de la Cultura, tras su restauración por $661 millones. Este programa tiene como objetivo la creación de 49 centros a lo largo del país y cinco grandes teatros. En la Región Metropolitana se han abierto centros en San Joaquín, La Florida, Quinta Normal y, el jueves pasado, uno en Colina, lo que ha atraído a un total de 258.500 visitas.
“El gran desafío es descentralizar la cultura, permitiendo que cada vez más chilenos puedan mejorar su calidad y expectativas de vida”, explica el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke.
La pequeña Samantha Salazar (7) quería aprender a bailar y actuar como los personajes de Disney, pero su madre Angélica Ramírez (31), quien trabaja como ejecutiva de cuentas, no encontraba clases cerca de su casa, en San Joaquín. Hasta que hace un año fue inaugurado el centro cultural de la comuna, con talleres de ballet y teatro infantil, donde su hija participa.
“Gracias a las clases, Samantha es menos tímida, y aunque podría becarla, puedo pagar mensualmente los diez mil pesos que cuesta ballet y ocho mil pesos el teatro. Y yo he hecho amigos”, cuenta Angélica.
Iara Carrasco (16) e Ignacio Félix Álamo (6) participan en el taller de capoeira que se dicta en el centro cultural de Quinta Normal. Y aunque sus edades son distantes, los dos dicen disfrutar de cada clase. “Me metí para aprender a hacer mortales, pero ahora encuentro todos los movimientos muy lindos, y es como una forma de vida. Mi familia me apoya, y además es completamente gratis”, cuenta Iara.