La ciudad para el peatón (o el centro al menos). Ovalle, Región de Coquimbo
En momentos en que la mayoría de las ciudades se enfrentan a problemas de congestión y sobrepoblación vehicular, la ciudad de Ovalle ha llevado a cabo una serie de acciones que buscan solucionar estos problemas cambiando el enfoque, en lugar de enfocarse en el auto, han pensado la ciudad (el centro al menos) para el peatón, no sólo con infraestructura pública, como el paseo peatonal, sino también en un poco de gestión, como por ejemplo el cobro por estacionar en toda el área central y la última y más polémica, la eliminación de estacionamientos en vías de alta demanda.
El paseo peatonal de Ovalle enfrentó desde un principio, una mirada crítica de los locatarios de la zona central, críticas centradas en la conducta de los habitantes, se pensaba, que ante la imposibilidad de estacionar el vehículo particular frente a la tienda éstos dejarían de visitarla, lo que se traduciría en bajas en las ventas, cabe señalar que no caben muchos autos frente a una tienda (el espacio que ocupa un auto estacionado no despreciable, como se ha visto antes en esta misma Plataforma Urbana)
El Paseo en cuestión, ocupa la principal calle comercial de la ciudad (lo era antes de su construcción, y se ha consolidado como tal desde su implementación) y abarca tres cuadras del centro fundacional. Cuenta en su configuración, con espacios de sombra, árboles (muy pequeños aún), basureros (la mayoría destruidos), asientos y algunos lugares de agua o piletas. El diseño contemplaba la eliminación de postes y cables, a través de Iluminación con cableado subterráneo, lamentablemente las empresas que ocupan los postes como tendederos para sus cableados, no han retirado aún sus líneas por lo que siguen ocupando este espacio que no les corresponde.
Si bien el Paseo presenta problemas (basura, perros vagos y los clásicos carteles pegoteados en los muros), toda esta negatividad queda de lado cuando hablamos del Paseo Peatonal como parte de la estructura de la ciudad y de las nuevas opciones que ha entregado a ésta.
Una característica de su emplazamiento es que a través de él, se conectan las dos áreas verdes centrales de la ciudad, la Plaza y la Alameda, esta situación da al paseo peatonal, una mayor significancia urbana, por cuanto logra entregar no sólo sus tres cuadras caminables, sino también las correspondientes a la Plaza y la alameda, pasando de ser una ciudad con un centro vehicular a una con uno peatonal.
Ovalle es una ciudad pequeña, que alberga alrededor de 100.000 habitantes. La entrega del centro de la ciudad al peatón, mediante el Paseo y la eliminación de estacionamientos, ha desembocado en dos situaciones; una es la agradable costumbre de caminar la ciudad (vivienda – centro comercial y de servicios) y la otra, el uso del transporte público, el que si bien no es de la mejor calidad, se presenta como una buena alternativa ante la perspectiva de tratar de encontrar un estacionamiento o meterse en un taco no proporcional a la cantidad de habitantes de la ciudad.
No pretendo redescubrir bondades de los paseos peatonales, pero sí, dar a conocer una realidad, que pese a las críticas previas a su implementación, ha resultado ser una muy buena solución a diversos problemas y que podría servir a otras ciudades de características similares: Descongestión vehicular del centro, por ende, menos contaminación, Conexión de dos áreas verdes a través de un espacio público de calidad, (no es una situación menor, como se ha mostrado antes en esta página, no da lo mismo como se llega a un destino) , mayor utilización del transporte público (este punto es como Chile, a medias, puesto que en Ovalle la mayor parte del sistema de transporte público se basa en taxi-colectivos y no microbuses, y los que hay son herencia del amarillo pasado de Santiago), y por supuesto, una Revitalización del centro comercial de la ciudad (el que se encontraba en muy malas condiciones desde el terremoto del año 98).
Una consideración final, el aumento de la plusvalía de los terrenos adyacentes al paseo peatonal, no sólo de los directos (grandes beneficiarios) sino también de los indirectos en calles perpendiculares a éste, sus propietarios eran los grandes detractores del proyecto, pero han sido los mas beneficiados en términos económicos (los valores de las propiedades y los arriendos se han visto altamente incrementados), sin que esto se traduzca en mayores tasaciones fiscales ni impuestos de ningún tipo, o sea, platas fiscales utilizadas en beneficio social de una comunidad que además se transforman en beneficio económico de unos pocos(¿a qué suena eso?).
Independiente de esto último (que se podría arreglar con alguna ley o algún compromiso, una ordenanza de mantención del espacio público financiado por los locatarios, no lo sé…) el Paseo Peatonal de Ovalle ha sido claramente un aporte, no sólo al mejoramiento de la imagen del centro, sino, al entregar un nuevo espacio publico, un aporte a la calidad de vida de la ciudad.