Nos se posiciona como el barrio residencial de moda del sur de Santiago
Esta zona de San Bernardo se ha convertido en una de las favoritas de las familias jóvenes de clase media de Maipú y Puente Alto.
por Darío Zambra (La Tercera)
Un par de kilómetros al sur de San Bernardo se aprecia una de las escenas más singulares de Santiago. Antiguas construcciones de adobe, carretas y huasos a caballo conviven junto a modernos conjuntos de casas con piscinas y cuidado césped. La imagen se repite en todo el sector, especialmente en una especie de “L”, que forman las calles Av. Padre Hurtado y Camino El Morro. Es en esa zona donde se emplazan las parcelas de agrado y donde se están construyendo nuevos condominios.
Esa singular combinación entre lo urbano y lo rural es una de las características que ha convertido a Nos en uno de los barrios residenciales de moda del sur de la capital.
El sector fue siempre rural, pero la modificación del Plan Regulador Metropolitano de Santiago, en 1994, lo convirtió en una zona urbana. Una década después de este cambio, se empezaron a construir los primeros condominios, y ha sido en los últimos tres años en que los proyectos de viviendas nuevas se multiplicaron. ¿La razón? La falta de terrenos para construir en comunas donde antes el suelo era abundante, como Maipú y Puente Alto.
Hoy existen cerca de seis condominios (el más grande tiene 17 hectáreas y el más pequeño, una) y son 10 los que se están levantando. Cada año se venden 1.000 viviendas y en sus calles abunda la publicidad de casas nuevas.
Refugio de clase media
En Nos viven cerca de 7.000 personas. Aunque aún quedan habitantes originales, ahora la mayoría son familias de clase media, con uno o dos hijos, y que llegaron hace un par de años desde comunas como San Bernardo, Maipú, Puente Alto, La Cisterna y San Miguel. “Con mi familia venimos desde Pudahuel. Nos gustó el aire de campo, el que esté lleno de árboles y que viva gente joven”, cuenta Juan Pablo Meza, uno de los nuevos residentes del barrio.
Aquí las casas tienen distintos tamaños, pero las más grandes superan los 150 m2. Los precios van desde los $ 40 millones hasta los $ 100 millones. La mayoría de los condominios tienen áreas verdes y piscinas, y los más exclusivos están equipados con ciclovías, cancha de fútbol, club ecuestre y centro de eventos. Incluso, se construye un proyecto con iglesia y laguna artificial.
Pero Nos tiene déficits. En la Av. Padre Hurtado, por ejemplo, sólo hay veredas frente a los condominios y escasean las plazas públicas. Por lo mismo, un grupo de inmobiliarias del sector está elaborando una propuesta para dotar la zona de áreas verdes comunes, ciclovías, puntos limpios y paraderos de micro mejorados. “Es una propuesta integral que le presentaremos a la Municipalidad de San Bernardo con la idea de trabajarla en conjunto”, explica Juan Enrique Munita, vocero de un grupo de cinco inomobiliarias que construyen en Nos.
Si bien este nuevo suburbio no tiene servicios de salud, Carabineros, supermercados ni bancos, hace un par de años se abrió un mall -que tiene multitiendas, cine, gimnasio, centro de salud y un supermercado-, ubicado a cinco minutos en auto desde los condominios. Además, se están construyendo dos colegios con enseñanza básica, que abrirán en 2013: el Denham School y el Pumares.
Alternativa a Chicureo
Quienes viven ahí cuentan con la Autopista Central, que en 20 minutos deja a los habitantes de Nos en el centro de Santiago. Para los que andan a pie, está el Metrotrén, que por $ 550 demora 30 minutos en llegar a la Estación Central. Este, eso sí, será reemplazado por un servicio exprés que tendrá un recorrido especial para Nos. Para eso se construirá una nueva vía y se comprarán 13 nuevos carros de última generación. Será parecido al servicio de Metro, ya que se podrá pagar con tarjeta bip! y se demorará 11 minutos.
Ferrocarriles implementará este sistema debido al alto potencial de demanda que ha generado este sector.
“Nos se convertirá en la principal alternativa de la zona sur. Será algo así como Chicureo, pero para la clase media aspiracional”, remata Juan Enrique Munita.