HidroAysén: 20% del tendido será visible en Carretera Austral y afectará 700 hectáreas
El detalle de la línea de transmisión se presentó ayer a comunidades de Cochrane a Chaitén.
por Antonio Astudillo (La Tercera)
A siete meses de haber logrado la aprobación ambiental de las centrales, la sociedad HidroAysén -joint venture entre Endesa y Colbún- dio a conocer ayer oficialmente a las comunidades de la Región de Aysén el trazado del tendido eléctrico, entre Cochrane y Chaitén.
La compañía comenzó ayer el proceso de consulta ciudadana, estableciendo puntos de información en diversas zonas por donde pasará la línea de transmisión, a fin de dar a conocer a los habitantes los efectos que tendrá el tendido en sus propias zonas. En esta primera etapa participan unos 40 funcionarios, visitarán 20 localidades. En principio este proceso duraría hasta la próxima semana.
Detalle del trazado
En la parte sur del país la línea tendrá una extensión de 660 kilómetros. Partirá 15 kilómetros al norte de la localidad de Cochrane y llegará hasta Chaitén, donde comenzará la parte submarina, de unos 160 kilómetros, la que saldrá al continente en la zona de Calbuco. El tendido total tendrá una extensión de 1.912 kilómetros hasta Santiago e iniciará su trámite ambiental en marzo de 2012.
Según señaló Michel Moure, gerente de operaciones de Aysén, el trazado presentado incluye alternativas para puntos sensibles, como la ciudad de Coyhaique, el sector de La Junta y Cerro Castillo, las que fueron diseñadas para “disimular” la línea y alejarla de la visión de los turistas y pobladores, especialmente en la carretera austral.
“El trazado original (de Transelec) pasaba por Cerro Castillo. Hoy no contempla el paso por esa localidad. Se encajona por el cajón del Balboa para venirse a Coyhaique. El antiguo trazado era visible desde Coyhaique, y nosotros diseñamos una alternativa que es más larga. Aquí utilizamos el criterio de diseñar mitigando”, dijo.
La compañía señala que este trazado permitiría que “sólo 20% sea visible desde la Carretera Austral”, mientras que el resto de la línea entre Cochrane y Chaitén se ubicaría detrás de la vegetación existente o iría por entre los cerros.
Aun así, el tendido deberá pasar por sitios de interés turístico, como el lago Las Torres o la desembocadura del lago General Carrerra.
HidroAysén instalará entre 1.500 y 1.700 torres de alta tensión en dos regiones (de Los Lagos y Aysén, en una faja de 70 metros de ancho. Estas tendrán una altura promedio de 50 metros y una distancia entre ellas de unos 425 metros. La inversión total de proyecto, incluyendo las centrales, se acercaría a los US$ 7.000 millones.
“Siempre hemos dado un monto global de los proyectos. Ahora, esto es un valor estimado dentro de lo que ha sido el desarrollo del mismo. Hemos hablado de US$ 3.200 millones en las centrales y US$ 3.800 millones en la línea hasta Santiago”, dijo.
Intervención de árboles
La instalación de las torres, la mayor parte de las cuales se hará mediante helicóptero, obligará a realizar tala rasa de unas 100 hectáreas de bosque. Otras 600 hectáreas serán intervenidas principalmente por poda y rebaja de altura de árboles, cuyas copas no deberán quedar a menos de 8 metros de los cables. Según señala Moure, esto se compensará con la reforestación de una cantidad similar de bosque con especies nativas, las que ya se estarían cultivando en viveros en la zona del río Baker.
La parte sur del tendido pasará por unos 780 predios, la mayoría de ellos de agricultores, ganaderos y algunos fiscales. Según Moure, y dado que no todos los predios tienen su situación legal regularizada -están con sucesiones o posesiones efectivas pendientes-, deberán negociar con unos 1.000 propietarios en esta etapa.
Lo que viene
Una vez que termine el proceso de participación ciudadana adelantada, HidroAysén recogerá las inquietudes planteadas por los habitantes de la zona y analizará la viabilidad de las alternativas presentadas para el trazado.
En enero, la sociedad solicitará a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) la concesión eléctrica y partiría con las negociaciones con los dueños de los predios.
Con este proceso en marcha, presentará en marzo el Estudio de Impacto Ambiental para el tendido. Se estima que su tramitación demoraría unos dos años, y que a fines de 2014 se tomaría la decisión de inversión para el proyecto.
La construcción de la línea tomaría cinco años y se haría en paralelo con la primera central, Baker 1, para entrar en conjunto en operación alrededor de 2019 o 2020.