Gobierno crea sistema para que empresas se autodenuncien por problemas ambientales
Mecanismo busca incentivar a las compañías a revelar sus principales problemas en esta sensible área, a cambio de una reducción o mitigación de las multas a las que se arriesgarían en caso de ser descubiertas.
El Mercurio
Un nuevo mecanismo que pretende incentivar a las empresas a denunciar sus incumplimientos ambientales desarrolló la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA). La figura se denomina “autodenuncia”, y establece estímulos para que las compañías reconozcan sus problemas y fallas en esta materia.
En simple, la fórmula opera como un incentivo -ya sea por su carácter eximente o por la rebaja de las multas- cuando las firmas se delatan, evitando o moderando las sanciones que se les aplicarían en caso de que sean descubiertas.
La “autodenuncia” sigue la misma lógica que la delación compensada -aunque, en este caso, sólo contra la misma empresa, y no contra terceros-, figura que se aplica en actos contrarios a la libre competencia, como ocurrió en el caso de las farmacias. Su puesta en marcha está condicionada a la entrada en vigencia de los tribunales ambientales, lo que se prevé para inicios del segundo semestre.
El superintendente de Medio Ambiente, Jaime Lira, explica que para optar a la “autodenuncia”, las empresas deberán entregar toda la información con parámetros objetivos y comparables, de manera que la SMA pueda conocer en detalle el problema que presentan.
Una vez con estos datos, las empresas definen un Programa de Cumplimiento, que debe ejecutarse en el 100%, el que es visado por el regulador y posteriormente fiscalizado por sus equipos técnicos y legales, para determinar si efectivamente hay un cumplimiento a cabalidad.
El mecanismo de “autodenuncia” establece un calendario escalonado de exenciones. Las empresas que se inculpen por primera vez y que respeten íntegramente el Programa de Cumplimiento podrán eximirse del pago de la sanción. En caso de una segunda infracción, podrán optar a un beneficio máximo del 75% de la multa -cumpliendo, eso sí, a cabalidad el Programa-, y en una tercera falta, sólo hasta un 50% de condonación.
Lira explica que, por el contrario, las compañías que se autodenuncien, pero no cumplan con sus compromisos, no sólo no obtendrán recortes de sus multas, sino que, por el contrario, recibirán sanciones por el doble del monto del que hubieran recibido si se las sorprendiera en falta. Esta medida busca un uso responsable de la fórmula de la autoinculpación ambiental, evitando ocuparla como una mera forma de descuento de las sanciones pecuniarias.
Doble sanción En caso de que una empresa se delate, pero incumpla, la SMA le aplicará el doble de la multa.
Mil UTA o $468 millones es la multa más alta para las infracciones ambientales leves.
5 mil UTA o $2.341 millones es la multa más abultada para las infracciones ambientales graves.
10 mil UTA o $4.680 millones es la mayor sanción que se puede aplicar a las infracciones gravísimas. Incluye la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Tribunales ambientales esperan su aprobación
La vigencia de la “autodenuncia” está supeditada a la aprobación de los tribunales ambientales, que dirimirán en caso de conflictos específicos en esta materia.
A nivel de debate legislativo, la ley que crea los tribunales ambientales se encuentra hoy en comisión mixta. Una vez que se apruebe por esta instancia, deberá ser vista por la Cámara y por el Senado.
Ya despachada por el Congreso, debe ingresar a revisión al Tribunal Constitucional (TC), el que tiene 30 días para ello, y puede establecer correcciones. Sólo después, la ley podría ser publicada en el Diario Oficial. Se estima que su entrada en vigencia no sería antes del segundo semestre.