Entregan mediaguas a damnificados de Quillón
Voluntarios construirán 170 viviendas de emergencia en zona con 870 damnificados.
por Sebastián Henríquez El Mercurio
Aunque todavía no se extingue el incendio que arrasó con 25.100 hectáreas de bosques en Quillón, Florida y Ranquil, voluntarios de Un Techo para Chile y Desafío Levantemos Chile ya colaboran en trabajos de limpieza y ayuda para las familias afectadas por el fuego.
De hecho, la primera de las 170 mediaguas que se requieren para los 870 damnificados, se terminó ayer en el sector de Vegas de Concha, Ranquil.
Los beneficiados, Livia Cartes (60) y su marido Sebastián Bahamondes (65), recibieron la vivienda de emergencia con evidentes muestras de satisfacción. “Ya vamos a ir sintiéndonos mejor”, dijo Livia, explicando que vivir en la mediagua les va a permitir estar en su predio para reparar dos habitaciones de ladrillo que resistieron medianamente bien el incendio. Allí quieren habilitar una cocina y un dormitorio.
El predio de los Bahamondes Cartes se encuentra salpicado de pequeños montones donde Sebastián apiló los restos de su casa y bodega que aún son de provecho. “Vamos a armar un corralcito”, dice. Esta familia, que perdió 100 pollos y tres chanchos por el siniestro, recibió de parte del Gobierno animales para volver a criar. Además, Amalia Cubillos, del Desafío Levantemos Chile, consiguió una cachorra de perdiguero para Livia, que perdió un perro de esta raza.
Según el ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, quien visitó el lugar durante la tarde, se espera que los 336 campesinos que sufrieron daños por el fuego, reciban antes del domingo un bono de $400 mil. Con esto, se persigue paliar las pérdidas que vive el agro tras una semana de incendio. Se calcula que los daños en los cultivos de la zona -plantaciones de cerezos, huertas de tomates y viñedos- ascienden a $2.275 millones.
Para antes del domingo se pretende terminar la construcción de las mediaguas. Estas permitirán alojar a los 870 damnificados que dejaron las llamas.
Cinco
de los seis focos del incendio de Quillón ya están apagados.
1.785
hectáreas destruyó el siniestro de Carahue, que también fue controlado.
15.113
hectáreas se han consumido en Torres del Paine. La intensidad del fuego ahora es menor.