Crean proyecto que permite navegar por el río Biobío
Mediante un GPS se traza una ruta para que embarcaciones acondicionadas vayan sólo por las zonas más profundas.
por Estrategia
La poca profundidad y la gran cantidad de cúmulos de arena hacen que el río Biobío no sea un afluente navegable. Y es que en las zonas en donde se ve agua no se puede determinar si su hondura es de 10 cm. o 3 metros, por lo que es imposible seguir una ruta.
A raíz de esto han surgido ideas que buscan cumplir el sueño de embarcase por las aguas del Biobío, como el canalizarlo o usar un hovercraft, barco que se propulsa con aire. Sin embargo, ninguna de estas propuestas es tan viable como la de José Léniz, a quien su oficio –la fotografía aérea– le permitió generar un emprendimiento innovador, ya que mientras observaba el río desde las alturas, notó muy bien las zonas más profundas, por lo que comenzó a trazar una ruta georreferenciada de estos lugares.
“Nos subimos a un barco y la experiencia fue bien increíble, ya que lo hicimos sólo con los datos de la ruta trazada que nos mostraba el GPS. Así fue que nos dimos cuenta que con este sistema podemos navegar por todo el río”, cuenta.
Este proyecto llegó a los oídos de Innova Biobío, quienes le entregaron un Capital Semilla Línea 1 para hacer las prospecciones de mercado y armar el plan de la empresa. Además, este emprendimiento cuenta con el apoyo de IdeaIncuba –incubadora de negocios de la U. de Concepción- quienes lo están ayudando en la elaboración del proyecto.
Léniz espera terminar la primera fase y postular a un Capital Semilla Línea 2 para construir la Bío Bío I, barco turístico con la que pretende cruzar el río y que puede sumergirse sólo 35 cm. bajo el agua. Además, y probando diversos sistemas de propulsión, llegaron a la conclusión que el mejor era el de rueda de paleta, al más puro estilo de las embarcaciones del Mississippi.
“De alguna forma, queremos mostrar toda las partes de la historia de la región, como el puente Santa Juana o el de Nacimiento, por lo que se podrían hacer rutas de unas horas hasta tres días. ¡El Biobío no lo conoce nadie desde el río!”, finaliza Léniz.