Sede del ex Tricel se convierte en edificio ecológico tras restauración
El inmueble del Tribunal Calificador de Elecciones incorporó paneles solares y una azotea verde.
por Evelyn Briceño La Tercera
Suma y sigue. Los proyectos de restauración del Palacio Pereira, el Espacio M, el Hotel City y el edificio Ariztía (barrio La Bolsa) son ejemplos del resurgimiento del centro de la capital, de la mano de la refacción de construcciones señeras. Este mes se añadió a la lista la nueva sede del Tribunal Calificador de Elecciones (TCE, ex Tricel), que estrenó una cara renovada y ecológica en calle Compañía, casi esquina Teatinos.
El recinto, diseñado en 1925 por el arquitecto Ricardo González Cortés y declarado Inmueble de Conservación Histórica, recuperó el esplendor de su fachada art deco -propia de construcciones europeas y estadounidenses de los años 20 y 30- e incorporó elementos para hacerse funcional y sustentable. Por ejemplo, se restauraron sus tres lucarnas -estructuras de hormigón con trozos de vidrios pavé- que aíslan el calor y dejan pasar la luz.
También, se instalaron paneles solares para calefaccionar el interior y se creó una azotea verde, con vegetación natural que regula el clima del edificio.
El efecto aislante y protector de la capa vegetal permite enfriar en verano o calentar en invierno el interior de los recintos. Además, elimina las partículas en suspensión y disminuye el ruido exterior.
Los trabajos duraron alrededor de un año e incluyeron, además, la recuperación del hall principal, el piso enlozado con figuras geométricas blancas y negras, las murallas de mármol europeo y las escaleras de fierro forjado.
Por fuera, fue recubierto con una superficie de granito que permitió recobrar la estructura, dañada por el paso de los años y los terremotos.
La otra particularidad de esta remodelación es el mural de 10 metros de largo por tres de ancho que el artista Mario Toral ya está desarrollando. “Este representará la evolución histórica de las elecciones y su valor como instrumento fundamental de las democracias. Estará instalado en el patio de luz del hall central”, adelanta el presidente del TCE, Patricio Valdés, quien asumió su cargo a fines de enero.
Buscando sede
El edificio del Tribunal Calificador de Elecciones tiene 3.400 metros cuadrados repartidos en cuatro pisos, un subterráneo y una azotea. Fue concebido originalmente para albergar a la Caja de Accidentes del Trabajo, que funcionó hasta 1968. Después, acogió -hasta 2009- a los Juzgados del Trabajo.
A fines de los años 80, la institución -“primer órgano autónomo e independiente del Poder Judicial”, como recalca Valdés- funcionó un tiempo en el primer piso y subterráneo de este inmueble, pero luego se cambió a calle Miraflores 178.
El tribunal estuvo buscando durante años un lugar donde instalar su sede definitiva. Finalmente, en septiembre de 2008, el Ministerio de Bienes Nacionales le entregó este edificio de calle Compañía 1288.
A continuación, el TCE obtuvo del Ministerio de Hacienda la provisión de fondos necesarios para remodelar este edificio, los que totalizaron $ 2.000 millones, que contribuyeron a conservar las características arquitectónicas e incorporar las tecnologías necesarias para hacerlo un edificio sustentable.
Hoy, ya se encuentra funcionando, “abriendo sus puertas a la comunidad y preparándonos para enfrentar el proceso eleccionario municipal de octubre próximo”, añade Patricio Valdés.
El TCE -que en época de elecciones alcanza una dotación de más de 150 funcionarios- tiene como tareas, entre otras, conocer del escrutinio general y la calificación de las elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales, resolver las reclamaciones que pudieran surgir y proclamar a quienes resulten electos.