Plan para bajar bencinas marca nueva propuesta del gobierno por conflicto en Aysén
Ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, afina medidas que permitirían reducir en $ 100 el precio de la bencina en la zona.
por D. Muñoz y A. López La Tercera
A media tarde de ayer -cerca de las 17.30 horas-, el ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, caminó desde su oficina en la Alameda hasta La Moneda, para sostener un encuentro con los ministros Rodrigo Hinzpeter (Interior), Andrés Chadwick (Segegob) y Cristián Larroulet (Segpres).
El titular de Energía -quien durante la jornada sostuvo varios contactos telefónicos con el Presidente Sebastián Piñera- buscaba dar los puntos finales a un plan de medidas destinado a desactivar las protestas desatadas en las últimas semanas en Aysén y que ya habían obligado la presencia de dos ministros, Jaime Mañalich (Salud) y Pedro Pablo Errázuriz (Transportes) en la zona (ver recuadro).
Aunque las demandas de los manifestantes quedaron plasmadas en un petitorio de 11 puntos, el precio de los combustibles en la región se ha transformado en el principal escollo para destrabar el conflicto.
Es por eso que ayer, en Palacio, el análisis se centró en el diseño de un mecanismo para subsidiar el costo de la distribución de los combustibles en la zona -que alcanzan los mil pesos por litro-, lo que incidiría en el precio final de la gasolina.
Fuentes de gobierno señalaron que la fórmula -en la que trabajan equipos de los ministerios de Energía y de Transportes- está avanzada y que sólo falta la autorización del Mandatario para hacerla pública. Con la medida, el precio de la bencina en Aysén podría reducirse en cerca de $ 100, equiparándose al de Puerto Montt.
En esa misma línea, las autoridades de la zona negociaban ayer, con los líderes de las manifestaciones, medidas para aplacar el clima de violencia que se ha instalado en Aysén, que ha incluido saqueos y apagones. Las mismas fuentes sostienen que esta es condición clave para que viaje el ministro Alvarez, a quien podría sumarse Errá-zuriz, para negociar la nueva propuesta del gobierno.
Fórmula replicada
Las primeras luces de este nuevo escenario las dio el propio Presidente Piñera ayer, al apuntar -en medio de su visita a Santa Cruz- que el precio de los combustibles es el principal nudo en el conflicto, que ya se arrastra por tres semanas.
“Estamos muy conscientes de que el combustible en Aysén es muy caro, producto del aislamiento y distancia, y por eso estamos analizando fórmulas para facilitar el traslado y la distribución del combustible en la Región de Aysén y en otras regiones extremas”, señaló.
El Mandatario agregó que el avance en las negociaciones dependerá de un compromiso de los manifestantes a reducir los niveles de violencia evidenciados. “Quiero pedir que no recurramos a la violencia, recurramos al diálogo”, enfatizó, al tiempo que destacó los US$ 760 millones en inversión pública contemplados en el proyecto de desarrollo 2010-2014 para la región.
Según adelantaron ayer en La Moneda, el mecanismo que explora el gobierno estará asociado a las características de Aysén, cuyo aislamiento es la razón principal del elevado costo de los combustibles. Las mismas fuentes sostuvieron que se optó por descartar la eliminación del impuesto específico a los combustibles -lo que podría generar un efecto en cadena en las demandas de otras regiones- y la idea es bajar el costo del gas por la vía de un subsidio a su distribución, financiado por el Ministerio de Transportes, y así equiparar su precio en la región.
Otro de los criterios definidos es que la eventual solución a la demanda de Aysén debe permitir su réplica a otras regiones, donde existen conflictos latentes por el costo de la gasolina.
Así, si la fórmula es aceptada -señalan en La Moneda- se espera que sea extensiva a otras zonas extremas, donde el alto precio del combustible tiene impacto directo sobre otros productos, entre ellas, Arica-Parinacota, Tarapacá, Magallanes y las provincias de Chiloé y Palena.
La trastienda de una tensa cita
La cita que encabezaron los ministros de Salud, Jaime Mañalich, y de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, con los dirigentes del Movimiento Social por Aysén, la noche del lunes, estuvo marcada por tensos episodios.
El primero de ellos se produjo apenas Mañalich comunicó públicamente, pasadas las 21 horas, el arribo del primer acercamiento en el tema de Salud, lo que fue resentido por los dirigentes regionales, quienes amenazaron con romper la mesa de negociaciones.
La exposición de Errázuriz también generó fuertes intercambios entre los negociadores. En especial porque -a juicio de los dirigentes- el secretario de Estado no abordó el mayor escollo para la solución del conflicto: el precio del combustible en la región. “Hubo algunos tropezones, pero los resolvimos y pudimos avanzar”, dijo el presidente del movimiento, Iván Fuentes.
El momento de mayor tensión, sin embargo, se produjo casi al término de la reunión. Según asistentes a la cita, Mañalich quería firmar el acta en Coyhaique, lo que irritó a los dirigentes, algunos de los cuales, incluso, bajaron ofuscados las escaleras, generando confusión entre las autoridades.
Mañalich respalda demandas
“La conversación sobre el costo de los combustibles es necesaria antes de seguir hablando de otros temas”, dijo ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras la reunión que sostuvo -la noche del lunes- con los dirigentes del Movimiento Social por la Región de Aysén. El titular de Salud señaló haber tenido una “visión errónea” del conflicto, ya que pensaba que la inquietud de la ciudadanía estaba en el “amplio y ambicioso” documento de 11 puntos, cuando, “como manifestaron los propios dirigentes, el tema absolutamente crucial para ellos es el costo de los combustibles”. “Ese es el encargo que llevamos a Santiago”, dijo Mañalich.