Colbún suspende línea de HidroAysén y demanda cambio en política energética
Generadora pide una “política nacional de consenso en los temas energéticos”, porque hoy no hay condiciones claras.
Por S. Novoa / A. Astudillo, La Tercera.
El grupo Matte, dueño de Colbún sorprendió ayer al mercado, al solicitar al directorio de HidroAysén -cuya propiedad comparte con Endesa- suspender la tramitación ambiental de la línea de transmisión del mayor proyecto eléctrico que se desarrollará en el país. En un hecho esencial enviado a la SVS, señaló que la falta de una “política nacional” de consenso en los temas energéticos no entrega un marco adecuado para “desarrollar proyectos energéticos de esta magnitud y complejidad”. Bernardo Larraín, presidente de Colbún, indicó que es “el momento oportuno para detenernos y que el proyecto sea analizado en el marco de una política energética nacional. Estamos por hacer las cosas bien”.
La firma consignó su disposición a “adaptar” el proyecto a las necesidades del país en cuanto a propiedad, modelo de negocio y desarrollo de la transmisión. Y puntualizó que desarrollar el potencial hidroeléctrico de Aysén es “imprescindible” para el equilibrio energético del país. “Cuando hablamos de nuestra disposición a adaptar la propiedad de HidroAysén nos referimos a que se podrían incorporar socios al proyecto completo, al de transmisión o al de generación. Estamos abiertos a cualquier alternativa”, señaló Bernardo Larraín. Agregó que eso es distinto a decir que “nuestra participación está a la venta”.
“HidroAysen partió en 2006 y estamos en 2012. Chile cambió. El Gobierno tomó la iniciativa con la elaboración de la Estrategia Nacional de Energía. Lo que queda ahora es un debate país a través de las instituciones”, dijo.
Fuentes relacionadas con la empresa comentan que en el análisis interno se vio la opción de que el Estado tome una participación, para dar consenso a su construcción.
HidroAysén indicó que analizará la decisión de Colbún, pues el directorio “no ha adoptado acuerdo en esta materia”. Y que continuará el trabajo en las centrales, que recibieron aprobación ambiental en mayo de 2011.
En algunos círculos y en el propio gobierno el hecho fue interpretado como una forma de presión. Fuentes cercanas a los Matte refutaron esa visión y explicaron que la decisión se adoptó en este momento, porque no hay definiciones pendientes en relación al proyecto: “De haberlo hecho hace un mes se habría leído como un intento de influir en el fallo de la Corte Suprema y en 2011, como reacción a las marchas. Hoy no puede interpretarse como presión a nadie”.
Comentan que el gobierno le ha puesto empeño, pero eso no es suficiente: “No ganamos nada con que el Ejecutivo mande una ley de carretera eléctrica para que pase cuatro años en el Congreso”. Explican que tomaron la decisión en forma unilateral -se lo comunicaron a sus socios horas antes de enviar la comunicación a la SVS- porque “estimamos que lo que decimos ahí es difícil pedírselo a Endesa, porque es una empresa extranjera y este es un hecho bastante político”. Pero aseguran que mantienen una buena relación. Hacen hincapié en que los guía la “sana administración de Colbún”, porque los Matte son dueños sólo del 49% y “no es justo exigirle al resto de los accionistas invertir en algo que no va por el camino indicado (…). Que se haga HidroAysén es fundamental para Chile, no para Colbún”. Destacan que la decisión fue avalada por los directores de los minoritarios y de las AFP, representadas por la ex secretaria de la CNE Vivianne Blanlot. Advierten que esto no es un triunfo para los ambientalistas: “Debieran estar llorando porque 70% de la matriz energética ya está basada en combustibles fósiles. Si HidroAysén no se hace, es una derrota para todos”.
Interviene Bunster
La noticia se conoció pasadas las 17.00. Dos horas después, el ministro de Energía, Jorge Bunster, se refirió al tema en La Moneda. Enfatizó que “el país cuenta con una institucionalidad del sector eléctrico que le ha permitido a las más diversas empresas llevar adelante sus proyectos, cumpliendo con las normativas eléctricas y medioambientales”.
Agregó que el gobierno ha impulsado una política que permite contar en el largo plazo con energía para lograr la meta de ser un país desarrollado y envió al Congreso una iniciativa legal para perfeccionar la regulación de la transmisión y elabora proyectos, como la Carretera Eléctrica Pública.