Proponen inducir demoras en vías de Santiago para disminuir congestión
La idea pertenece a Urbano Proyectos, que trabajó con Costanera Center en mitigación vial.
Por Carla Vásquez A., La Tercera.
Intervenir la gestión de tráfico en la capital es la propuesta que está trabajando Urbano Proyectos, empresa que, además, desarrolló todo el plan vial de Costanera Center. Según Andrés Villaseca, ingeniero civil experto en transporte, la idea es reducir la congestión vehicular, provocando “demoras inducidas, donde la gente sabe expresamente por qué se está generando el retraso”.
El proyecto Puntos de Regulación de Tráfico considera nueve avenidas; en algunos casos, como Cristóbal Colón y Andrés Bello, eliminando la reversibilidad, y en otros, como Kennedy, Los Conquistadores o Túnel San Cristóbal, interviniendo los semáforos.
Así, se evitaría que lleguen grandes flujos de vehículos de forma demasiado expedita a ciertos puntos, lo que actualmente está generando exceso de automóviles en zonas no preparadas para recibir gran tráfico, como “Sanhattan” o el centro de Santiago.
La idea es “demorarlos y que lleguen en la cantidad suficiente para evitar la congestión”, señala Villaseca.
Además, propone eliminar la reversibilidad de ciertas avenidas en horas punta, iniciativa que, afirma, es complementaria con la tarificación vial propuesta por el arquitecto Pablo Allard.
También, se busca evitar los bloqueos que se producen en algunas calles que son más cortas y que detienen el tráfico en las avenidas principales que las cruzan.
Según el experto, esto no debería afectar a los buses del Transantiago, ya que pueden tener sus propios semáforos coordinados para tener un flujo expedito por las vías exclusivas.
“Con la implementación de este sistema se podrían obtener mejoras del 15% en los tiempos de viaje, lo cual es muchísimo”, dice Villaseca.
Las demoras inducidas han sido implementadas en Londres con mucho éxito, según el experto, quien agregó que, además, tienen un costo mínimo para el beneficio, que “no deberían ser más de US$ 10 millones en su primera etapa”, incluyendo los paneles de avisos más la reprogramación de semáforos.
La empresa también estuvo a cargo de las obras de mitigación del centro comercial.
Segùn Villaseca, “hoy, el Costanera Center está operando mucho mejor de lo que todo el mundo dijo. No hay ningún taco importante en el sector y, en el peor de los casos, el tema se mantuvo igual”.
De hecho, agrega que hay momentos en que, incluso, “está operando mejor que como estaba antes”.
No obstante, afirma que se debe realizar una reforma de fondo. “Hay que normar la cantidad máxima de estacionamientos que se pueden poner en un lugar”, enfatiza.