Nuevas líneas de Metro tendrán puertas para controlar acceso desde andenes a los vagones
POR FRANCISCO J. FUENTES, El Mercurio
El próximo mes parte construcción de piques para la futura Línea 6, desde Cerrillos a Providencia:
La medida, presente en París, Londres y Dubái, estará operando desde 2016 en las 28 estaciones de las líneas 3 y 6.
Con estudios sobre mecánica de suelos, servicios básicos, aerofotogrametría y hasta con planos preliminares cuenta ya la futura estación que conectará las líneas 3 y 6 de Metro en uno de los sectores más concurridos de la comuna de Ñuñoa: la esquina de las calles Irarrázaval (Línea 3) y Pedro de Valdivia (Línea 6).
Según las proyecciones, la estación de combinación -que podría denominarse “Carmelitas” o “Ñuñoa”- pasará a ser una de las principales faenas de construcción del proyecto de expansión, que apunta a añadir (entre 2016 y 2018) unos 120 millones de pasajeros anuales a la red del tren urbano. Así, el metro pasaría la barrera de los 800 millones de pasajeros anuales.
La estación Carmelitas se encuentra inserta en el programa de obras que, a partir de finales de septiembre próximo, pondrá en marcha al menos 27 piques de excavación cuya Declaración de Impacto Ambiental fue recientemente aprobada. Según el cronograma de trabajos de la empresa, las primeras perforaciones de la estación se efectuarían por el sector de Pedro de Valdivia, donde operará la futura Línea 6 (ver infografía).
Pese a que la futura estación de combinación aún no cuenta con diseño definitivo ni ingeniería de detalle conocidos, el plano preliminar disponible hasta ahora revela un importante avance tecnológico, operacional y de seguridad respecto de la red actual: la instalación de puertas de andén en las 28 estaciones que tendrán las nuevas líneas.
Así lo confirmó hace pocos días el gerente de Estudios de la empresa, Daniel Schwarz, durante una exposición en el seminario “¿En qué está el metro y hacia dónde va?”, organizado por la Universidad de los Andes.
En la ocasión, el ejecutivo dijo que “la historia muestra que cuando Metro abre nuevos servicios, al cabo de un tiempo la demanda vuelve a remontar y superar las expectativas. Por eso, los proyectos deben, necesariamente, ir acompañados de altos niveles de seguridad”.
Schwarz añadió que esto también tiene que ver con “cómo gestionamos los flujos dentro de las estaciones, y para eso hemos generado una serie de proyectos que apuntan a mejorarlos”.
Así, el proyecto de construcción de puertas de andén busca que, tras su llegada a la estación, el tren sea confinado por medio de un sistema de compuertas automáticas (instaladas entre línea y andén) que separan al público del convoy.
La idea -que en la actualidad es masivamente utilizada en los metros de Barcelona, París, Londres y Dubái- apunta a mejorar varias de las prestaciones actuales del servicio en Santiago: mejora los tiempos de espera del tren al interior del andén, aumenta la velocidad comercial del sistema, eleva los estándares de seguridad para los usuarios y genera importantes ahorros en la mantención de las líneas.
Hasta ahora sólo está la decisión de instalar puertas de andén en las Líneas 3 y 6, pero no se sabe cuál será el mecanismo específico. No obstante, el sistema de operación a nivel mundial es bastante homogéneo: implica la construcción de una sistema de compuertas transparentes a la altura de la línea amarilla de seguridad del andén (ver fotografía).
El funcionamiento radica en la combinación con el sistema de pilotaje automático (sin conductor) del tren, ya que ambos permiten que los pasajeros sepan exactamente dónde va a parar el coche y además facilita las labores de administración de flujos de demanda para los administradores de la estación.
Originalmente se pensaba que sólo las nuevas estaciones de intercambio -como Carmelitas- contarían con esta tecnología, pero como los estudios muestran una proyección de demanda en aumento, la empresa decidió habilitar la modalidad en todas las paradas de la red, para mejorar su gestión del sistema.
Fuentes de la empresa añadieron que otra de las ventajas que motivaron la decisión de Metro en el sentido de instalar este mecanismo fue la menor tasa de interrupciones del servicio que éste permite. En la actualidad, se producen por violación del perímetro de seguridad, lanzamiento de objetos a la línea e incluso intentos de suicidio.
800 MILLONES es el número de pasajeros que viajarán en metro al año una vez que empiecen a operar las futuras líneas 3 y 6.