Valparaíso enreja sus plazas para protegerlas del vandalismo
por MAURICIO SILVA, El Mercurio
Autoridades retoman política urbana del siglo XIX:
El plan piloto parte con el entorno del Arco Británico y continuará con el Parque Italia y la plaza Echaurren.
Algunas de sus placas de mármol han sido robadas y las más expuestas son confundidas con paneles para grafitis. Hasta su cúspide, en la que descansa un león victoriano, se han encaramado manifestantes para sus proclamas políticas. Y el espacio entre sus columnas suele ser usado como letrina.
Por eso el Arco Británico, monumento que la colonia inglesa donó en 1910 a Valparaíso, es objeto del plan piloto de la nueva política del municipio porteño en materia de espacios públicos. Tres fases contempla su recuperación, financiada con recursos públicos y privados, provenientes del centro de Restauración Patrimonial del DUOC y del Consejo de Colectividades de Inmigrantes.
“Es un proyecto completo, que incorpora una reja ornamental en su perímetro”, dijo el alcalde Jorge Castro, destacando que la iniciativa “es una nueva política que busca salvar de los vándalos nuestros principales monumentos y plazas”.
El entorno del monumento está siendo pavimentado con pastelones vitrificados rojos y negros y se les está plantando flores, para convertirlo en la “plaza de los inmigrantes”. El edil adelanta que antes de marzo contará con una protección perimetral que pretenderá ser discreta pero que, al mismo tiempo, se cierre durante las noches para protegerla de daños y destrozos.
El paso siguiente será el Parque Italia, al cual el saqueo y vandalismo han convertido en la plaza de los pedestales sin estatuas. A la inversión de $700 millones que repondrá sus áreas verdes, baldosas, iluminación y mobiliario seguirá la instalación de un enrejado que sólo recuperará el aspecto que el ex Jardín Abadie tenía hasta inicios del siglo XX.
Lo muestran fotos de la época. Una reja artísticamente forjada se cerraba durante las noches para evitar que los desconocidos se robaran las valiosas esculturas de mármol trasladadas allí, tras el terremoto de 1906, desde el Teatro Victoria.
La idea de reponer la reja es aplaudida por el presidente de la junta de vecinos Almendral, Francisco Álvarez Valverde. “El Parque Municipal era cerrado. Sólo sería volver a la realidad”, comenta.
El último robo de esculturas ocurrió en 2009 y los vecinos están convencidos de que fue por encargo de coleccionistas, a lo que se suma la acción de vándalos que mutilan a golpes las figuras sobrevivientes, como la de la Loba Capitolina y los daños generados tras las protestas estudiantiles en la vecina avenida Brasil.
Las fotos antiguas muestran también que la plaza Echaurren era protegida por un cierre perimetral, por lo que el municipio someterá a consulta vecinal si vuelve a levantarlo en ese sector fundacional de Valparaíso.
“Esperamos contar con el apoyo mayoritario para hacer frente a esta ola de destrucción y que al año 2015 las plazas puedan ser cerradas y usarse sólo hasta las 21:30 de la noche”, explicó el alcalde.
CONSULTA
El municipio consultará a los vecinos otros eventuales cierres. La idea es evitar la destrucción de más monumentos.
