Restaurante San Remo reabre sus puertas en casona de Ñuñoa
Un inmueble de calle Miguel Claro albergará al restaurante de los conocidos arrollados.
Por Diego Villegas, La Tercera
El 7 de febrero, los parroquianos del conocido restaurante San Remo, ubicado en Av. Matta con Cuevas y conocido por sus arrollados y fricandelas, vieron cómo desalojaban al personal y sacaban las sillas a la calle. El Ministerio de Obras Públicas había decretado la expropiación de los terrenos que ocupaba el local para construir ahí una parte de la futura estación Matta de la Línea 6, y Metro se había comunicado en junio de 2012 con los dueños del local, Juan Siré y Raúl Serra, para darles el plazo perentorio de cierre.
Hubo varios intentos por salvar el restaurante, pero la empresa no desistió del plazo perentorio de cierre: diciembre de 2012. Dado que Siré y Serra no desocuparon el local, tuvieron que ser desalojados hace un par de semanas.
Hoy, el San Remo ya tiene un nuevo lugar. A partir del 25 de febrero comenzarán a funcionar en una antigua casona de la calle Miguel Claro 2220. Justo a un costado de la plaza Sucre. Ahí se vendían pasteles y café, en la cafetería Maqui, pero ahora será el turno de los clásicos arrollados.
El local no sólo es más moderno, sino que más grande. En su interior, habrá más de 27 mesas.
Siré cuenta que el nuevo inmueble conservará la estética del antiguo restaurante de Av. Matta, para que sus comensales se sientan como “en casa”. “Mantendremos la onda del lugar anterior con sus comedores individuales y decoración. Pero además, tendremos un museo con fotografías de los distintos usos que tuvo el local de Matta”, explica.
Con “museo”, Siré se refiere a un espacio que mostrará imágenes de 1890, cuando ahí funcionaba el bar La Blanca, y de los años posteriores, cuando el local fue una carnicería, La Vaca Gorda. “Habrá también varias fotos del San Remo. Fueron 37 años que funcionó en esa esquina de Cuevas”, anuncia el dueño.
El nuevo San Remo tendrá, además, una terraza, que será habilitada con jardines y mesas, donde se podrá degustar las mismas especialidades de siempre y otras más. “Seguiremos con el arrollado con puré picante y con las fricandelas, pero estamos pensando agregar algunos nuevos al menú”, dice Siré.
Con historia
Todos los negocios que pasaron por ese edificio de 1890, pertenecieron a la familia de Juan Siré. En 1976, este emprendió con el negocio de los arrollados. En su local, aparte de comer, se escuchaba tango y la música de Lalo Martel y Argentino Ledesma. Cada vez que iban, se quedaban a comer.
En los últimos años, se fue sumando otro público, uno que valoraba la tradición de sus platos y el barrio donde estaba instalado. No pocas veces llegaba a comer ahí el dueño del bar Liguria, Marcelo Cicali y el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco. Ambos, de hecho, se opusieron al cierre del espacio a través de las redes sociales. “Son todos ellos los que se merecen esta reapertura, pues realizaron una fuerte defensa que hizo rerflejar el verdadero cariño que tienen por el San Remo”, remata Siré.