Santiago B-Cycle: Bicicletas públicas para Santiago

Por Claudio Olivares Medina, Ciclismourbano.info

Con sorpresa recibimos la noticia del lanzamiento de un sistema de bicicletas públicas para la ciudad de Santiago, que contará con tecnología de punta, pasando a ser uno de los más avanzados de Latino América a nivel tecnológico.

El financiamiento de Santiago B-Cycle corre por parte del grupo financiero brasileño Itaú mientras que la operación y la tecnología (donde están incluídas las bicis) serán responsabilidad de la empresa estadounidense BCycle, quien ya opera varios sistemas en Estados Unidos y quienes además es una filial de la marca de bicicletas Trek.

El proyecto completo tiene como desafío poner a disposición de los santiaguinos 3000 bicicletas y 300 estaciones, lo que corresponde a una inversión de 15 millones de dólares durante 4 años. La primera etapa está planificada para el segundo semestre de este año y partirá en la comuna de Vitacura, la más motorizada de Chile, para ir expandiéndose en las comunas vecinas. Serán 1000 bicicletas y 100 estaciones que estarán listas durante el año 2014.

El sistema será completamente automatizado, con estaciones que obtendrán energía a través de paneles solares y que recibirán el pago con una tarjeta electrónica. El costo para quienes se inscriban será de $5.000 chilenos aproximadamente por mes.

De las bicis, bueno, obviamente son Trek, con un marco bastante robusto, de corte bajo e incorpora componentes Shimano con 3 internos cambios en la masa trasera (suficientes para el Santiago plano) y dínamo interno en la masa delantera para proveer la energía necesaria a las luces delantera y trasera. Cuentan con parrilla, una bastante robusta, tapabarros, cubre cadena y cubre falda, lo necesario para usarlas con el vestuario cotidiano. Respecto al peso, como no es necesario subirlas por escaleras, no importa.

Ahora, la gran gracia es que incorporarán GPS (escondido secretamente dentro de la bici) por lo que este sistema además permitirá obtener información real en cuanto a los trayectos, patrones y cantidad de viajes, mapeo de rutas, entre muchas otras cosas que permitirán contar con información al día en materia de transporte en bicicleta la que ayudará sin duda a impulsar proyectos que favorezcan su uso.

Limpiar el plato antes de servir el filete

Que me perdonen aquellos que no comen carne al usar esta metáfora, pero la llegada de esta tecnología y la implementación de un amplio sistema de bicicletas públicas, deja un desafío importante al estado. Los potenciales usuarios de este sistema son los “no ciclistas”, actuales usuarios del automóvil y transporte público, quienes podrán expandir sus posibilidades de desplazamiento, conectarse con la maravilla de desplazarse en bici, y para eso deben sentirse seguros cosa que el sistema sea utilizado. ¿Qué medidas en el ámbito normativo e infraestructura tomará el estado para acoger de buena forma el sistema?

La bicicleta se está integrando con fuerza en nuestra cultura y al mismo tiempo hay bastante por hacer y la llegada de esta tremenda inversión debe darnos impulso y más fuerza aún para lograr cambios importantes, formalizando la presencia de la bicicleta en las vías, modificando la normativa para proteger y fomentar su uso, disminuir velocidades, etc. En cuanto a la infraestructura, toca trabajar en soluciones serias que permitan redistribuir las calzadas para recuperar el movimiento, re-ecualizar las vías, bajándole preponderancia al auto particular para dar paso al transporte público, la bici y la caminata. Creo que este sistema nos ayuda atener más espalda para pedalear por ese camino.

Muévete en bici hoy, será un buen día.

PD: En enero de este año se anunciaba la entrega de un estudio de factibilidad para un sistema de bicis públicas en Santiago, dos meses después se lanza Santiago B-Cycle. ¿Son parte del mismo proceso o iniciativa? tengo mis dudas.