HidroAysén presentaría línea de transmisión a fines de 2014 en escenario más optimista
Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA):
Actualizaciones de diversos análisis tomarían más de un año y medio, mientras aún no existe un contexto normativo claro para el tendido que llevará a la zona central la energía producida en la Patagonia.
Desde que Colbún propuso la paralización indefinida del proyecto HidroAysén en mayo de 2012, no existe claridad respecto de los siguientes pasos que darán el grupo Matte y Endesa en torno a la iniciativa de centrales de 2.750 MW en La Patagonia.
El último indicio lo dio Enersis, controladora de Endesa Chile, que a través de una presentación a inversionistas en el marco de su aumento de capital, ubicó en 2013 el año en que HidroAysén ingresaría a tramitación ambiental la línea de transmisión entre Cochrane y Puerto Montt. Ésta permitirá evacuar la energía que producirán las centrales del proyecto al Sistema Interconectado Central (SIC).
Pero ello estaría lejos de poder cumplirse este año. Según altas fuentes de la industria, los plazos que se manejan para el proyecto van más allá. De acuerdo con los análisis técnicos, la presentación al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del tendido recién podría efectuarse a fines de 2014. Este horizonte representa un retraso de dos años frente al cronograma establecido previamente por la compañía, que hablaba de ingreso a tramitación para fines de 2012.
Las razones que explican la postergación obedecen a la necesidad de la compañía de realizar nuevas líneas base y otros estudios técnicos de actualización para el tendido de HidroAysén. En ellos se establecen los impactos ambientales que generará la iniciativa. Un Estudio de Impacto Ambiental de estas características demora más de un año y medio y se hace necesario, entre otras razones, debido a la nueva reglamentación que establecerá el SEA para las zonas protegidas en varias áreas del país. A su vez, fuentes de la industria señalan que ha existido indefinición de la autoridad frente al trazado que había definido por HidroAysén para su tendido.
Agregan que 2014 sería el escenario más optimista, pues en el mercado eléctrico anticipan que para reactivar los estudios, la empresa tendría que tener certeza sobre cuál será el esquema de Carretera Eléctrica que finalmente aprobará en el Congreso. A esto se suma la aprobación de los accionistas: Endesa y Matte.
Pero esta no sería la única postergación. Las fuentes explican que con el ingreso de la línea a fines de 2014 al SEA, la entrada en operaciones de la primera central de HidroAysén, Baker 1 (660 MW) ocurriría más allá de 2023. La fecha ya fue registrada por la Comisión Nacional de Energía (CNE) en su informe de expansión troncal, que estimó como plazo más optimista ese año para el ingreso de HidroAysén.
Comité de ministros
Otro de los temas que tiene paralizado el proyecto es la incertidumbre sobre la fecha en que el comité de ministros revisará las reclamaciones sobre las que fue aprobado en 2011.
La ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, ha señalado públicamente que aún no existe claridad sobre la fecha. Desde fines de 2012 el Gobierno ha ido postergando la revisión.
Fuentes de la industria aseguran que el proyecto no ha sido visto por razones políticas, ya que 2013 es un año electoral y la iniciativa genera oposición en la población.
Dicha indefinición ha llevado a los socios del proyecto a frenar los estudios, a la espera de que se resuelva esta etapa.
De las más de 30 reclamaciones que tiene la iniciativa por US$ 5 mil millones (monto sólo se refiere a las centrales), son dos las que más complican al proyecto: la obligación de reducir el valor de las cuentas de la luz de los ayseninos, y la tala de un grupo de árboles en una zona aledaña a ríos torrentosos.
En el primer caso, la producción, transmisión y distribución de energía en Aysén es proporcionada por un solo actor, Edelaysen. Por ende, si HidroAysén se compromete a reducir el valor de la luz, deberá esperar un cambio regulatorio para poder entrar a competir como operador y suministrador de energía, y para la eléctrica no existiría claridad de lo que ello implicaría en términos de costos.
En tanto, la tala de árboles implica una gran dificultad por la ubicación de dichos bosques. Estos últimos están en una zona de difícil acceso, lo que reviste una alta peligrosidad laboral para quienes vayan a realizar las tareas de extracción.
Pese al retraso del comité de ministros, en la compañía existiría consenso en que no se recurrirá a la figura del silencio administrativo para aprobar las centrales, pues esto equivaldría a aceptar dichas exigencias y varias indefiniciones que podrían ser objeto de interpretación por parte de la autoridad a futuro.
US$ 5 mil millones es el costo estimado para las centrales de HidroAysén, sin considerar la línea.
2023 Este sería el escenario más optimista para la fecha de entrada en operaciones de la primera central.
2.750 MW es la capacidad que sumarán las cinco centrales hidroeléctricas del complejo ubicado en la Patagonia.