Precio de viviendas sociales se incrementa más de 160% en la RM
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Escasez de suelo y crecimiento urbano explican la tendencia, que se concentra en San Bernardo, Maipú y Puente Alto.
A mediados de los años 90, los departamentos sociales que entregaba el Gobierno no sobrepasaban los 45 m {+2} . Las familias se endeudaban con créditos de bajo costo por viviendas que no superaban las 380 UF ($8,7 millones) de avalúo comercial. Casi 20 años después, el precio de estas unidades casi se ha triplicado. Un estudio realizado por la consultora AGS Visión Inmobiliaria arrojó que las viviendas sociales construidas entre los 80 y los 90 se transan desde 800 UF ($18,3 millones) a 1.000 UF ($22,9 millones), un 163% más.
“Principalmente, este aumento responde a la escasez de suelo urbano en Santiago, sobre todo para el segmento medio-bajo. Eso hace que la vivienda suba de precio y que el mercado actúe”, explica Eduardo Martínez, jefe de estudios de AGS Visión Inmobiliaria.
Agrega que si bien estas viviendas fueron construidas en comunas como San Bernardo, Maipú, Quilicura y Puente Alto, que entre los 80 y 90 eran periféricas, “con la extensión de la ciudad, son zonas que dejaron de ser periféricas y que hoy tienen buena localización. Por las mismas 1.000 UF en que se venden, la opción para las familias es encontrar viviendas en comunas más lejanas, como Lampa o Padre Hurtado”.
Los incrementos, sin embargo, no se dan en poblaciones con entornos deteriorados, como es el caso de los denominados “guetos urbanos”.
El subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, comparte el diagnóstico. “El aumento del precio sigue la lógica esperable: que la inversión del Estado se constituya en un patrimonio para las familias, que se valorice en el tiempo. Lamentablemente, muchos departamentos en blocks de la periferia siguen el efecto contrario y se venden más baratos de lo que el Estado invirtió”, afirma.
Irarrázaval adelanta que en la política habitacional se pondrá énfasis en instrumentos para la compra de viviendas usadas, asociados al subsidio de clase media DS-1, en su modalidad Título Cero (postulantes sin capacidad crediticia, que complementan su ahorro al costo de la vivienda) y Título I (para familias emergentes, que compran viviendas de hasta 1.300 UF).
Ambos beneficios dejarán atrás al subsidio Fondo Solidario de Vivienda, en su modalidad Adquisición de Vivienda Construida (AVC), que hoy permite comprar casas y departamentos usados, con solo 10 UF de aporte, pero que se prestó para prácticas como la venta de propiedades entre familiares.
“La idea es premiar el esfuerzo para la compra de una vivienda usada de mejor calidad”, añade el subsecretario.