Inversión en Líneas 7 y al aeropuerto sumarán US$ 3.000 millones
Por Jimena Catrón S., Diario Financiero.
La mitad de dicho monto irá al tren que unirá Maipú con Vitacura.
Ministro de Transportes agregó que se espera que los estudios detallados comiencen en dos años más.
A pesar de que no hay posibilidades de que se tomen decisiones concretas de aquí al término del gobierno, ya hay algunas definiciones relacionadas con las dos nuevas líneas de Metro proyectadas en el Plan Maestro de Transporte 2025. Y no es una cifra menor: la inversión bordeará los US$ 3.000 millones.
Según el ministro de la cartera, Pedro Pablo Errázuriz, la principal proporción de ese capital será para la inversión de la Línea 7, que conectará Maipú con Vitacura (desde 5 de Abril hasta Tabancura), que requiere de unos US$ 1.500 millones, mientras que la iniciativa que unirá Renca con el aeropuerto (aún sin nombre), junto con algunas extensiones, involucrarán los restantes US$ 1.500 millones. Se espera que dentro de dos años comiencen los estudios más detallados sobre ambas líneas. “Metro está creciendo en cinco años un 40% de lo que hizo en 40 años en términos de cobertura. Entonces cuando las líneas 3 y 6 estén en operación partiremos con las otras dos”, afirmó Errázuriz, agregando que las que ya se encuentran en construcción, estarán terminadas en 2018.
Sobre la posibilidad de que un eventual cambio de coalición política en La Moneda afecte la concreción de ambas iniciativas, el ministro descartó que ello ocurra porque se hizo un estudio serio y acabado que demuestra su necesidad. “No importa si se da un cambio en el gobierno, porque cuando se revisan los flujos, estos son los proyectos que hacen más sentido. Además, la zona Oriente es la que ha tenido menos adelantos por ese lado, cuando en ella hay mucho crecimiento y tiene la mayor congestión”, afirmó.
En el sentido contrario
Un escenario pesimista es el que se percibe en el International Transport Forum, que se está llevando a cabo en Leipzig, y cuyo foco este año se encuentra en el financiamiento para obras de transporte e infraestructura. La crisis económica europea, ha ajustado los presupuestos de los países miembros para iniciativas de este tipo. De hecho, uno de los puntos centrales de la discusión entre los ministros de la OCDE ha sido por qué, si las tasas de interés se han mantenido bajas y se espera que sigan así en el mediano plazo, no existen más privados dispuestos a invertir en estas obras. Y aún no hay respuesta.
Sin embargo, para Errázuriz el escenario es completamente distinto en Chile. “Nosotros vamos en una ola que va en otra dirección, tenemos proyectos y no hay ningún problema de financiamiento”, comentó, agregando que actualmente la principal labor del ministerio tiene que ver con planificación más que con conseguir capital para inversiones.