Evasión en el Transantiago vuelve a crecer y llega a 21,5%
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
Medición correspondiente al primer trimestre:
Aunque el costo se traspasó a los operadores, como el Estado es el dueño del sistema, si los pasajeros no pagan, el fisco deja de recaudar los ingresos previstos.
A seis años de la puesta en marcha del Transantiago, la lucha contra los pasajeros que no pagan su viaje sigue siendo un fenómeno difícil de erradicar.
El último informe de evasión en el sistema de transporte reveló que el 21,5% de los usuarios no pagó su pasaje entre enero y marzo de este año. Lo anterior implica que si un bus articulado con capacidad para 160 personas viaja lleno, en su interior habría al menos 34 “colados”.
Aunque el costo de la evasión se traspasó a los operadores con los nuevos contratos, como el Estado sigue siendo el dueño del Transantiago, si uno de cada cinco pasajeros no paga su pasaje, entonces el fisco deja de recaudar un quinto de los ingresos esperados. No es el único impacto público del fenómeno: si se mantiene este volumen de evasores, al término del contrato los privados cobrarán una tarifa 20% más alta, para paliar eventuales pérdidas.
En lo medular, el índice levantado por Fiscalización del Ministerio de Transportes muestra que cuatro de las siete firmas operadoras de recorridos (Vule 22,8%), Express (19,1%), SuBus (19,7%) y Buses Metropolitana (20%) elevaron sus índices entre enero y marzo (ver infografía).
Las dos primeras habían liderado el ranking de mejor desempeño en diciembre pasado, elemento que a juicio de los propios operadores podría demostrar dos fenómenos: mala gestión de control o fallas en la metodología de medición.
En la vereda opuesta se ubicaron Alsacia, STP Santiago y RedBus Urbano, justo las tres firmas calificadas con peor rendimiento en diciembre.
Entre ellas destaca el caso de STP, que opera la mayoría de sus recorridos en Puente Alto, la comuna con mayor índice de evasión zonal de todo Santiago en los últimos cinco años.
Un segundo elemento de análisis, quizás explicable por el cambio de contratos impulsado por la cartera de Transportes, apunta a que si se compara este resultado con los primeros noventa días de 2012 (25% en promedio), la evasión del primer trimestre 2013 queda 3,5 puntos porcentuales por debajo del mismo período de 2012.
Otra de las novedades del nuevo índice la marcó un cambio en la metodología de medición. El segundo en doce meses.
Según indican en el Ministerio de Transportes, además de que el período de medición pasara de bimensual a trimestral, el modelo varió en su frecuencia de observación: si antes se aplicaba en un día determinado, a un horario definido y a una misma hora, ahora se genera a partir de la selección dinámica de los buses, fechas y horarios a controlar.
Del mismo modo, la medición logra cubrir el comportamiento total del sistema de transporte público, por medio de la estratificación de los pasajeros, según la cantidad de demanda de cada recorrido.