Vecinos de 77 comunas del país no tienen plan regulador que resguarde su entorno

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Sin el instrumento no pueden fijar usos de suelo, alturas ni planificar calles o áreas verdes:

Vivienda alista decreto para agilizar la aprobación de las normativas, subir financiamiento para municipios pequeños y así reducir el déficit.

No contar con un plan regulador ha generado diversos problemas en Alto Biobío. El alcalde de la comuna, Nivaldo Piñaleo, cuenta que la falta de un instrumento no les ha permitido planificar sus crecimientos futuros. Así, hoy si una industria o un centro comercial resuelven instalarse junto a una vivienda puede hacerlo porque no hay uso de suelo que ordene la localización de los servicios. Un ejemplo claro, a su juicio, fue la construcción de la central Ralco. “Se pudo instalar fácilmente porque al no contar con un plan regulador no teníamos cómo controlar que se pusiera”, explica.

El caso no es aislado. Según un informe elaborado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) en el marco de las discusiones de la nueva Política Nacional de Desarrollo Urbano -que lleva casi tres meses de espera para ser promulgada-, de los 346 municipios del país, hay 77 que no tienen un plan regulador comunal. De ellas 51, como Tierra Amarilla, Combarbalá, Curepto, San Rosendo, Ercilla o Chile Chico apenas cuentan con un límite urbano definido.

Según explica el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, “a diferencia de los planes intercomunales, comunales y seccionales, los límites urbanos no establecen normas urbanísticas, solo definen un área sobre la cual aplican las normas generales establecidas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción”, que regula la urbanización de terrenos y los estándares de diseño y construcción.

Las restantes 26 (ver lista) ni siquiera tienen límite. Sin él, no cuentan con instrumentos para controlar su crecimiento ni para planificar sus futuras zonas de desarrollo. Tampoco pueden proyectar las calles, áreas verdes y los servicios que necesitarán construir a medida de que crezca la población.

La situación es vista con preocupación por el geógrafo y urbanista de la UC Luis Fuentes. “Considerando que el 90% de la población nacional es urbana y que son 77 comunas, es un problema que debe ser enfrentado. Hay también comunas que tienen planes antiguos que definen bajas alturas y densidades, con lo cual, el suelo urbano comienza a ser escaso y caro”, explica el académico.

Otro problema detectado por el informe dice relación con los largos plazos de aprobación de los planes. Ciudades como Iquique llevan casi 20 años tramitando un instrumento, lo que ha posibilitado que en ese lapso se construyan edificios en zonas inundables o que la población vulnerable deba trasladarse hacia Alto Hospicio.

Según estimaciones del Minvu, los planes reguladores demoran en promedio seis años en aprobarse, con lo cual nacen prácticamente obsoletos, porque no dan cuenta de la situación actualizada de las comunas que norman, debido a que en esos lapsos experimentan un aumento de población, de viviendas, comercios y del parque vehicular.

Nuevo programa

Para reducir este déficit, el Minvu prepara un programa de mantención de planes reguladores. El nuevo decreto, que aún debe ser revisado en Contraloría, apunta a contar con recursos permanentes -en la Ley de Presupuestos- para actualizar y formular instrumentos reguladores. Hoy ese financiamiento corresponde a un ítem de “servicios” (como el pago de la luz) y no alcanza para financiar los montos requeridos por los municipios.

También se apunta a abreviar los plazos de tramitación y aprobación de los planes. Entre las ideas, se analiza establecer los procesos de participación ciudadana al inicio de la discusión y no en cada modificación, lo que hoy dilata los procesos. Además, se busca agilizar la aplicación de la evaluación ambiental estratégica, que también es visto desde el Minvu como un factor de retraso.

EFECTOS DEL PROBLEMA

Sin un plan regulador, una familia puede sufrir la instalación de una construcción no habitacional al lado de su casa, como una industria. El problema no incide en el cobro de contribuciones. Eso, según el Minvu, se realiza por la tasación fiscal de los inmuebles. Las comunas sin plan regulador

Según el informe del Minvu, hay 26 comunas que no tienen instrumentos de planificación territorial, con lo cual no definen zonas de desarrollo urbano futuro ni controlan la ordenada instalación de viviendas, industrias, comercios y áreas verdes.

Los municipios en déficit son: Camiña, Colchane, María Elena, Alto del Carmen, Río Hurtado, Petorca, San Rafael, Pelarco, Pencahue, Yerbas Buenas, Villa Alegre, Alto Biobío, Padre Las Casas, Lumaco, Cochamó, Curaco de Vélez, Futaleufú, Cochrane, O’Higgins, Tortel, Lago Verde, Antártica, Río Verde, Primavera, Timaukel y General Lagos.

346 comunas hay en el país. De ellas, 26 (7%) no tienen plan regulador. Otras 51 solo tienen un límite para el área urbana.

Las que solo tienen límite urbano

Entre las 51 ciudades que no tienen plan regulador, pero que al menos han definido un límite urbano que les permite aplicar conceptos definidos en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC) están: Tierra Amarilla, Paihuano, La Higuera, Punitaqui, Combarbalá, Canela, La Cruz, Marchigüe, Nancagua, Pumanque, Teno, Romeral, Rauco, Sagrada Familia, Hualañé, Licantén, Río Claro, Empedrado, Maule, Curepto, Longaví, Retiro, Quilaco, Quilleco, San Rosendo, Tucapel, Coihueco, San Nicolás, Trehuaco, Perquenco, Vilcún, Cunco, Melipeuco, Curarrehue, Toltén, Teodoro Schmidt, Galvarino, Cholchol, Renaico, Ercilla, Purén, Los Sauces, Los Muermos, Maullín, Dalcahue, Puqueldón, Quemchi, Hualaihué, Chile Chico, Mariquina y Camarones.