Parque estimula a niños ciegos con carteles en braille
Iniciativa de la UCV trabaja con alumnos del Instituto Alfredo Mosquete de Viña del Mar.
Por Mauricio Silva, El Mercurio
“¡Aprendí a poder pasar el muro y a subir la tela de araña!”, “¡yo aprendí a escalar!”, “¡yo, a pasar puentes de cuerda!”. El entusiasmo con que los alumnos del instituto Alfredo Mosquete de Viña del Mar aluden a su experiencia con las actividades en la naturaleza no difiere del de otros niños de su edad.
Su discapacidad visual no es un obstáculo para practicar kayak o trepar por el “puente tibetano”, pasarela básica de cuerdas donde pueden usar piernas y manos para trepar.
“Las actividades físicas en la naturaleza aumentan su integración y autonomía”, explica el profesor de Educación Física de la U. Católica de Valparaíso (PUCV) Jorge Gálvez. Desde hace 4 años que impulsa un programa de estimulación motriz para niños ciegos del instituto.
“La incertidumbre de estar en espacios naturales enriquece su motricidad y desarrolla actitudes de cooperación, superación y respeto a normas”, dice.
La posibilidad de tener un contacto sensorial con árboles nativos es un paso más. Por esta razón, el programa se instaló en la Posada del Parque de Mantagua, próximo al taller experimental de la escuela de Arquitectura de la PUCV, donde medio centenar de carteles escritos en código braille identifican 34 tipos de especies nativas.
Instalados en forma horizontal sobre pedestales de madera frente a cada ejemplar, da la posibilidad de que los niños puedan asociar las características de tamaño de tronco, rugosidad, turgencia y fragancia de las hojas a nombres como araucaria chilena, maqui, quillay y otros. La señalética forma un circuito de reconocimiento de árboles de 200 metros de extensión.