Levantarán nuevo edificio en altura en plaza Las Lilas
Tendrá 10 pisos, igual que la torre que se construyó hace siete años en el terreno del ex cine.
Por Diego Villegas, La Tercera
Hace un año, un grupo de vecinos de la plaza Las Lilas, los mismos que en 2006 se habían manifestado en contra del cierre del antiguo cine Las Lilas, se reunieron para presentarle a la municipalidad una propuesta para rebajar las alturas permitidas por el Plan Regulador Comunal de 2007 que rige en la zona conocida como “Pocuro Norte”. De los 10 pisos permitidos alrededor, ellos pedían rebajarlos a tres. Fuera de eso, buscaban que la calle Carlos Silva Vildósola, entre Av. Eliodoro Yáñez y Marcel Duhaut (ver infografía), fuera declarada Zona de Conservación Histórica para proteger los cuatro últimos inmuebles levantados ahí en la década de 1950.
Sin embargo, un anteproyecto de 10 niveles proyectado en ese sector, amenaza esas intenciones, pues el 21 de agosto pasado la Dirección de Obras de la Municipalidad de Providencia aprobó su construcción en un terreno de 3.267 m2. Ahí existen hoy un edificio de cuatro pisos de estilo neoclásico francés y una casona de dos, de igual arquitectura.
De aquí a febrero de 2014, de concedérsele el permiso de edificación al empresario detrás del proyecto, el inversionista Ricardo Paz Daniels, en noviembre próximo los habitantes deberán desalojar las viviendas de 1948.
En un principio el diseño contempla dos grandes volúmenes en Carlos Silva Vildósola, la calle ubicada justo al frente de los edificios de Penta que se contruyeron hace siete años en los terrenos del ex cine Las Lilas. Uno de ellos tendrá dos niveles y estará destinado a oficinas y sobre éste, se erigirá uno de ocho niveles, pensado para 24 departamentos de vivienda.
Además, están contemplados 66 estacionamientos repartidos en cinco niveles subterráneos, y seis locales comerciales a nivel de suelo y con vista a la plaza.
La oficina a cargo del proyecto es Izquierdo Lehmann Arquitectos, la que recibió el encargo hace seis meses.
“Creo que el edificio que haremos tiene un valor mayor al de los que actualmente ahí se ubican. Será un aporte para el barrio y parte del desarrollo natural de la ciudad”, explica Luis Izquierdo.
Los del Pocuro al norte
Opinión distinta tienen los vecinos. “Ibamos bien encaminados (en la propusta de rebajar alturas), pero lamentablemente con esto se nos cae por completo la fisonomía del barrio, pues esta era la última cuadra original que quedaba del barrio”, dice la dirigenta vecinal Magdalena Cruz Coke, quien señala que seguirán insistiendo en modificar el plan regulador que rige alrededor del área verde.
En tanto, los arrendatarios de los inmuebles a demoler -entre los que hay empresas y particulares- ya fueron notificados del proyecto que se avecina.
“En un principio los habitantes tienen como fecha para desalojar el 30 de septiembre, pero es probable que ese proceso demore un poco más. Ya en noviembre no quedaría nadie en el edificio”, aseguran en la administración de éste.
La Municipalidad de Providencia se ha reunido en varias ocasiones con los vecinos de “Pocuro al norte” y según indica el secretario de Planificación del municipio, Nicolás Valenzuela, “no se puede hacer nada en estos momentos porque el Concejo Municipal aún no aprueba comenzar la discusión de la rebaja de alturas”.
Según indica, una vez que eso pase, los vecinos podrán pedir congelar permisos de edificación, entre otros reclamos. “Es lamentable lo que se tiene que vivir, pero no hay mucho que podamos hacer”, dice Valenzuela.
Reclaman por cine no construido
En tanto, en la vereda del frente del nuevo proyecto, en las torres de Penta construidas en los ex terrenos del desaparecido cine Las Lilas, los 150 propietarios están molestos con la inmobiliaria por la no construcción del cine comunitario prometido. En octubre próximo presentarán una demanda ante el Sernac y exigirán que la empresa construya el proyecto en el subsuelo de los edificios.
“Nos dijeron que se habilitaría un espacio cultural y hoy sólo tenemos una galería con seis cuadros en exhibición que se abrió el 1 de septiembre”, expresa José Antonio Galilea, uno de los voceros de los residentes de ese edificio.