Transantiago: Crean tarjeta Bip desechable y recarga en retail
Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.
Metro tendrá hasta 2019 la tuición legal del medio de pago del sistema
Nuevas propiedades del plástico incluyen validaciones vía internet, reubicación de 20 oficinas y convenio con farmacia.
La secretaria Patricia Figueroa (42) vive unas pocas cuadras al poniente de la plaza de Quilicura. Todas las mañanas sale de su casa antes de las 7:00 horas para esperar el bus 307 y dirigirse hasta Tobalaba, donde aborda el Metro.
Mientras camina, asegura que si bien los problemas iniciales del Transantiago están casi superados, el servicio aún no alcanza el óptimo debido a factores ajenos a los buses: “cuando una olvida recargar el día antes la tarjeta (Bip) todo se complica, no hay dónde recargar plata cerca de casa y el local más cercano queda muy lejos del paradero”, asegura.
Si bien, desde la partida del Transantiago el desempeño del medio de pago ha sido por lejos el elemento mejor evaluado por el público, persisten críticas a la red de carga. Según la última encuesta de percepción del sistema, los usuarios calificando como “insuficiente” el acceso a puntos de carga donde “las principales dificultades se encuentran cuando el usuario quiere realizar cargas fuera de su rutina habitual”.
Frente a ello, el Gobierno decidió a mediados del año pasado reasignar el negocio de la recaudación y ponerlo en manos de Metro, entidad hasta entonces tramitaba dos de cada tres transacciones.El nuevo contrato dispone diversos estándares de control a la firma estatal para garantizar que efectivamente se mejore la atención al público, pero aún no se aplica pues falta su validación técnica.
Según dicho acuerdo, el mejoramiento del sistema de recarga deberá desarrollarse en dos etapas: de aquí a diciembre se efectuará la transición del sistema y desde entonces, hasta 2019 se ejecutará la etapa de régimen, periodo en que se espera Metro introduzca innovaciones de fondo para facilitar el acceso de los pasajeros.
En tanto se cumple el compromiso, Metro ya informó al Gobierno de su plan de acción para la transición, que incluye entre otras medidas la creación de una Bip desechable con cuotas de carga.
El producto, que asegura el acceso en todo tipo de comercio, estará destinado a turistas, viajeros infrecuentes e incluso a quienes no puedan acceder a la red de carga tradicional.
Así, los pasajeros podrán comprar cargas temporales y botar el plástico cuando ya no se requiera, igual que las tarjetas de prepago para celulares.
Del mismo modo, Metro se comprometió con el Directorio del Transporte Público a reubicar los 20 (son 1.400 en total) puntos de carga con menos demanda. Según la empresa, la idea es dar “una mirada a los puntos de destinos de los usuarios y no sólo los de origen”. Esto es reforzar más centros de carga en torno al trabajo y los lugares de estudio que de las viviendas.
Según informó Metro, esperan concretar dos proyectos de larga data: suscribir un convenio con una cadena de farmacias para la recarga express, y ofrecer ventas de “cuotas de transporte” mensuales mediante grandes tiendas.
Según Alvaro Caballero, gerente comercial de la empresa, “estamos trabajando en la búsqueda de las mejores alternativas para que cada vez sean más los que puedan acceder a la recarga de sus tarjetas”.