El proyecto y la polémica en torno al Memorial a las víctimas del 27F
En noviembre de 2010, cuando los daños causados por el terremoto y maremoto del 27 de febrero aún remecían a familias de más de 70 ciudades y poblados, la XVII Bienal de Arquitectura Bicentenario decidió centrar sus actividades en reflexionar y actuar respecto a lo ocurrido, haciéndose cargo de su capacidad para evitar que volviese a ocurrir una tragedia como ésta, que terminó con la vida de más de 500 personas. Así, se denominó la Bienal del “8.8 RE-CONSTRUCCIÓN”, la que tuvo como principal actividad el anuncio de los ganadores del concurso nacional de anteproyectos para el Memorial “Víctimas de Terremoto y Maremoto 27F” que había recibido 106 propuestas.
Finalmente, la propuesta ganadora se materializó este año y el miércoles pasado el presidente Sebastián Piñera inauguró el memorial emplazado en el Parque Costanera Bío-bío, en Concepción. El acto no estuvo exento de críticas, algunas de las que señalaban el aprovechamiento político, que la reconstrucción aún está inconclusa y el costo del proyecto que alcanzó $1.972 millones.
El memorial ubicado en el parque Costanera a orillas del río Bío-bio, se compone de ocho monolitos de entre 20 y 25 metros de altura construidos de hormigón armado y recubiertos de piedra de Cobquecura, a modo de símbolo por ser ésta la localidad más cercana al epicentro del terremoto del 27 de febrero.
El recorrido por el memorial está acompañado de cinco plazas cubiertas con flora silvestre, senderos de piedra y un acceso previo a cada monolito, que en su interior guardan un espacio de recogimiento e información sobre la condición sísmica del territorio chileno y los ocurrido desde la madrugada del fatídico día: la lista de las víctimas, un memorial, construcción y reconstrucción en Chile, proyecto del memorial 27F, geología, terremotos, maremotos, terremoto de Chillán de 1939, terremoto de Valdivia 1960 e historia de los terremotos en Chile.
Los gestores del proyecto fueron los arquitectos Ricardo Atanacio y Agustín Soza, junto al artista Fernando Feuereisen.
La polémica
El día de la inauguración el proyecto recibió varias críticas, entre las que estuvieron la acusación de aprovechamiento político por la fecha en que fue inaugurado previo a las elecciones presidenciales, además de una protesta ciudadana contra el proceso de reconstrucción.
Uno de los que se manifestaron fuertemente en contra del memorial fue el periodista penquista y editor de Bío-bio Chile, Christian Leal, quien criticó en una columna el costo del monumento y las prioridades que a su juicio son erradas por parte del Gobierno. Pero su malestar también iba por el hecho de que no se había considerado la propuesta de los familiares de las víctimas del edificio Alto Río, quienes en su momento plantearon construir un parque: “(…) Una obra viva como homenaje, que puede ser recorrida, disfrutada y que cualquier ser humano con sentidos es capaz de apreciar. Una obra que, por lo demás, habría sido notablemente más económica que los 2.000 millones de pesos gastados en el fierro y el concreto“.
El tema del costo de casi $2 mil millones también fue abordado por trabajadores de la salud, pescadores y la presidenta del Movimiento Nacional por una Reconstrucción Justa (MNRJ), Carolina Manríquez, quien manifestó a ADN Radio que “no tiene ninguna lógica inaugurar un memorial cuando hay un proceso doloroso que todavía no se sana, cuando hay un proceso físico que tiene que ver con la reconstrucción, que todavía también está pendiente, y cuando hay muchas dudas en términos de la calidad de la reconstrucción que se ha hecho“.
Al respecto, Piñera afirmó en el acto inaugural que el 81% de las viviendas dañadas están reconstruidas y que otro 17,5% está en proceso de construcción.