En riesgo ícono de bohemia porteña ante eventual venta de edificio
Edificio Atalah, de 1.035 m {+2} de construcción, data de 1903, cuando se erigió para albergar al ex Hotel Cecil.
Por Hernán Cisternas, El Mercurio
El aviso de una oficina de corretaje de propiedades poniendo en venta uno de los edificios patrimoniales de Valparaíso, ubicado a 20 metros de la Plaza Sotomayor, punto neurálgico del turismo porteño, alertó a los dueños y clientes del mítico bar La Playa, uno de los íconos de la bohemia del barrio puerto.
A través de las redes sociales se multiplicaron los mensajes ante el posible cierre del establecimiento, cuya historia se remonta a 1908. Tras permanecer 26 años a un costado del muelle Prat, en 1934 se trasladó a su actual ubicación.
La ambientación del bar, que conserva su aspecto antiguo con una barra estilo inglés, cuadros, muñecas, fotografías y grandes espejos, ha sido locación para la filmación de varios comerciales y dos películas.
Cecilia Gutiérrez, dueña de La Playa, indicó que no quiere correr la misma suerte de otros íconos porteños, como el Café Riquet, que desapareció. “Las cientos (de muestras) de apoyo que he recibido, incluso desde el extranjero, como un llamado de Holanda, me hacen pensar que si logro un crédito podría intentar la compra del edificio”, expresó.
Lo complicado es el monto de la inversión. El edificio de tres pisos y 1.035 m {+2} se oferta en 900 millones de pesos. Sus distintos niveles son ocupados actualmente por varios locales comerciales, desde restaurantes y pubs hasta una sastrería y servicios de fotocopiado.
Denisse Marcos, socia de la corredora de propiedades, indicó que el inmueble puede interesar a inversionistas nacionales y extranjeros que motivados por su carácter patrimonial lo quieran transformar en hotel boutique , centro comercial o retail . “Valparaíso está en movimiento y siempre habrá interés por este tipo de inversiones”, señaló.
La construcción que data de 1903, con características arquitectónicas historicistas, fue erigida para albergar al ex Hotel Cecil, con 42 habitaciones. Se le conoció como Edificio Atalah. Fue una de las obras del arquitecto Esteban Orlando Harrington, autor de un número importante de las edificaciones de principios del siglo pasado que le dieron carácter al puerto.